En Baja California la justicia es selectiva. Mientras el activista León Fierro lleva su proceso en prisión en el Centro de Readaptación Social de Mexicali, acusado de lesiones, el ex candidato por el PRD y líder de taxistas en Mexicali, Rubén Quiñones, enfrenta un proceso judicial en libertad luego de ser denunciado por su esposa, de golpearla y acuchillarla durante una riña familiar. Quiñones, quien llegó a ofrecer recompensa para que le entregaran al asesino de un integrante de su gremio, supuestamente agredió a su pareja el 25 de marzo, con severas lesiones en el rostro que requirieron suturas. Así que, pese a que acompañada de una de sus hijas, la mujer lo denunció, el líder transportista lleva su proceso en libertad. De hecho hoy viernes 18 de mayo será su primera audiencia, a la que deberá presentarse por su propio pie. El argumento de la fiscalía es que está en libertad porque no se pudo acreditar que la intención del líder taxista era asesinar a la fémina. La acusación refiere que la señora fue acuchillada en el rostro, pero como Quiñones no externó que pretendía matarla, no fue considerado homicidio en grado de tentativa, sino como lesiones calificadas. Así la justicia en Baja California.
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