Será el próximo 15 de mayo cuando se dé inicio de manera oficial a la temporada de huracanes en el Océano Pacífico, misma que habrá de concluir el 30 de noviembre.
De acuerdo a los antecedentes, en lo que respecta al año 2017, pese al pronóstico de inicio de temporada, en Baja California Sur se tuvo el registro de la primera tormenta tropical denominada “Adrián”, que se formó nueve días antes de la fecha establecida como posible inicio; sin embargo, este año, el pronóstico parece ser diferente, pues hasta ahora no se tiene conocimiento de algún fenómeno natural que pudiera presentarse en fechas cercanas.
Según los registros, se espera que este período de huracanes traiga consigo 15 ciclones tropicales y ocho huracanes, muy similar a lo pronosticado durante 2017, aunque estos datos pueden variar, según los estudios meteorológicos que se siguen realizando, algunos de los nombres que pudieran llevar estos fenómenos, en base al orden en que vayan apareciendo, serán los siguientes: Aletta, Bud, Carlotta, Daniel, Emilia, Fabio, Gilma, Héctor, Lleana, John, Kristy, Lane, Miriam, Norman, Olivia, Paul, Rosa, Sergio, Tara, Vicente, Willa, Xavier, Yolanda y Zeke.
Baja California Sur es uno de los estados con mayor afectación en cuanto a impacto y daños por fenómenos naturales, en base a ello, autoridades se preparan con efectiva anticipación buscando con ello evitar mayores perjuicios.
“Baja California Sur, año tras año ha de vivir situaciones de lluvias o de ciclones tropicales del Pacífico, estos por donde nos encontramos ubicados, pero trabajamos siempre en conjunto con las dependencias correspondientes a fin de estar lo mayormente preparado posible. Recordemos que hace apenas unas semanas tuvimos a bien recibir el avión caza huracanes, reafirmado el compromiso que se tiene con el Estado en materia de prevención”, explicó Carlos Godínez León, subsecretario de Protección Civil.
Durante los últimos meses, las distintas instituciones han intensificado los trabajos de inspección a fin de estar completamente preparados para esta temporada que habrá de arrancar la próxima semana.
“Si bien es cierto, los ciclones, los huracanes y las lluvias no los podemos evitar, nosotros si nos podemos preparar para no correr riesgos; podemos evitar cruzar un arroyo, nos podemos ir a refugiar a un lugar seguro cuando se necesita, ese es el compromiso y la visión que tenemos en este gobierno”, reiteró Godínez León.
En el Estado se tendrán a disposición, un total de 165 albergues, los cuales podrán albergar aproximadamente a 30 mil personas que vivan en zonas de riesgo a lo largo de Baja California Sur.
La Subsecretaría de Protección Civil, la Secretaría de Educación Pública y el Ejército Mexicano son quienes están revisando a detalle cada salón, techumbre, patio y cada rincón de las escuelas a fin de que puedan ser habilitados como refugios.
En lo que refiere a la capital del Estado, el resguardo con mayor respuesta suele ser la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), donde comúnmente arriban familias completas de las zonas identificadas como de alto riesgo, dentro del municipio de La Paz, algunas colonias son: La Pasión, Vista Hermosa, Navarro Rubio, Agua Escondida y Márquez de León.
Protección Civil invitó a las instituciones gubernamentales de los tres niveles a trabajar en el tema antes de que se avecine un fenómeno meteorológico, pues están a tiempo de evitar alguna tragedia.
“Éstas mesas de trabajo interinstitucionales con las dependencias del Gobierno Federal, estatal y municipal, con la sociedad organizada. Es pertinente el citar y convocar a darle seguimiento puntual al comportamiento del clima, pero, sobre todo, a lo que puede suceder en el entorno, a razón de las condiciones que privan en la entidad”, señaló Godínez León.
En BCS existen poco más de 35 mil familias ubicadas en asentamientos irregulares. La mayoría se centran en los municipios de La Paz y Los Cabos.
Desde la Tormenta Tropical “Lidia”, 579 inquilinos de Los Cabos recibieron una asesoría y orientación legal tras el daño que sufrieron sus viviendas al ser arrancadas por un arroyo que colindaba con el conjunto habitacional; 311 habitaban en Chula Vista y 268 en Puerto Nuevo, entre Cabo San Lucas y San José del Cabo, respectivamente; de los cuales, solamente 43 presentaron una denuncia penal por Chula Vista y tres por Puerto Nuevo. Por lo que la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) abrió un total de 46 Carpetas de Investigación.
HOMEX desde luego fue objeto de una serie de investigaciones por el delito de Fraude, ya que las empresas subcontratadas por HOMEX, como Proyectos Inmobiliarios de Culiacán, S. A de C.V, y Construcciones Lizárraga, S.A de C.V., violaron las leyes de asentamientos humanos al construir el conjunto habitacional y con protecciones de muy baja calidad en un lugar incorrecto.
“Los delitos que se están investigando son fraude específico. Se presentaron alrededor de ocho denuncias que derivaron en tres carpetas de investigación que son las que tenemos, de esas tres carpetas de investigación, dos prácticamente están integradas, faltan algunos elementos de prueba, sobre todo, los que otorgaron las autorizaciones para la construcción”, afirmó Daniel de la Rosa Anaya, procurador General de Justicia en el Estado.
A ocho meses del suceso, las familias siguen sin respuesta en cuanto a su patrimonio, el cual literalmente les fue arrancado por “Lidia” a causa presuntamente de HOMEX. Por otro lado, en Baja California Sur aún existen 35 mil personas en zonas de alto riesgo.
