Levantones, ejecuciones a balazos, cuerpos maniatados o encajuelados, han sido los rasgos de las últimas agresiones a políticos mexicanos en lo que va del actual proceso electoral. Casi ningún partido se salva, se trata de ataques contra figuras del PRI, PRD, Morena, PT y Encuentro Social, quienes en su mayor parte eran candidatos, y los cuales ocurrieron en distintas entidades de la República
En medio de la campaña electoral y en menos de una semana, a la lista de políticos asesinados en México se le sumaron cinco casos más en distintas partes del país; desde candidatos hasta presidentes municipales.
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En los últimos días asesinaron con arma de fuego al presidente municipal, Alejandro González Ramos, de Pacula, Hidalgo; al candidato por Encuentro Social, Morena y Partido del Trabajo a la alcaldía de Tenango del Aire, en el Estado de México, Adiel Zermann Miguel; así como a Liliana García, candidata a regidora del PRD del municipio Gómez Farías en Chihuahua.
También en Chihuahua levantaron y asesinaron al dirigente del Partido Encuentro Social (PES), en la capital del Estado, Eduardo Aragón Caraveo; y en Guerrero ejecutaron al alcalde con licencia y candidato a diputado por el PRI, Abel Montufar Mendoza.
Tan solo en el Estado de Guerrero han sido asesinados 12 candidatos en lo que va del proceso electoral; y en el país, la cifra alcanza a los 91 aspirantes a algún cargo de elección popular que han perdido la vida de manera violenta.
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El 6 de mayo, en la ciudad de Chihuahua, fue encontrado sin vida el dirigente del Partido Encuentro Social, Eduardo Aragón Caraveo, quien había sido reportado por sus familiares como desaparecido dos días antes. Su cuerpo fue localizado en la cajuela de su carro, un Volkswagen Vento de color azul, que fue abandonado sobre un camino de terracería. Estaba atado de pies y manos y ultimado con un arma de fuego calibre 9 milímetros.
En el Estado de México, el 4 de mayo, otro crimen contra un candidato. Adiel Zermann Miguel, quien era el abanderado a la alcaldía de Tenango del Aire por la alianza de Encuentro Social, Morena y Partido del Trabajo, fue encontrado maniatado, semidesnudo y con signos de tortura, abandonado sobre la calle.
A decir de los informes locales, Zermann, de 39 años, que intentaba reelegirse como presidente municipal, igualmente había sido reportado desaparecido días antes del hallazgo.
En Guerrero, el candidato del PRI a diputado local por el Distrito 17, Abel Montufar Mendoza, fue localizado el martes 8 de mayo en la parte trasera de su camioneta, sin vida. A decir de algunas versiones periodísticas, Abel Montufar acudió a una comunidad de Ajuchitlán del Progreso, donde ocurrió un ataque armado del que posteriormente fue levantado.
Abel Montufar era alcalde con licencia del municipio de Coyuca de Catalán, días antes de su asesinato, había denunciado públicamente amenazas de muerte a la par que le fueron retirados sus escoltas de la Policía Estatal.
En otro caso, otra vez en Chihuahua, fue también levantada, asesinada y dejada en un arroyo, la candidata a regidora del PRD, Liliana García. Sucedió el domingo 6 de mayo durante un ataque de un grupo fuertemente armado en una comunidad rural de Ignacio Zaragoza, donde asesinaron a ocho personas. Además, los sicarios incendiaron la casa del candidato a la alcaldía del PRD, Felipe Mendoza, así como la del presidente municipal Octavio Martínez, entre otras viviendas, comercios y automóviles.
El 3 de mayo, el alcalde panista de Pacula, Puebla, Alejandro González Ramos, fue ejecutado cuando se dirigía por un camino de terracería, en dirección a la comunidad de Jiquilpan.
Según la información de la autoridad, el presidente municipal había encontrado un motociclista fingiendo haber sido atropellado, al momento en que González Ramos descendió de su vehículo para brindarle ayuda, el gatillero le dio tres impactos de bala que le quitó la vida.
En lo que va del proceso electoral, en México se han registrado cerca de las 200 agresiones a políticos en diversas entidades del país, donde prácticamente la mitad pusieron en riesgo la vida de estos.
