Desde el 7 de mayo y hasta el día 15, padres de familia tomaron las escuelas primarias Martín Bautista y Manuel Clouthier del Rincón, matutina y vespertina, respectivamente, de la colonia Ampliación Guaycura, Delegación Cerro Colorado, para presionar al Sistema Educativo Estatal (SEE) de reparar el daño estructural que el plantel registra desde septiembre de 2017.
Tras ocho días, Miguel Ángel Mendoza González, titular de SEE, atendió el reclamo. Envió personal a evaluar los daños y convenció a los padres de permitir reanudar actividad escolar el 16 de mayo.
Los directivos de las primarias solicitaron inspección de la Dirección de Protección Civil, y el titular, José Rito Portugal, confirmó que el plantel “sí representa un riesgo inminente”, compartió el director del turno matutino, José Alfredo Cruz Amezcua.
La recomendación fue que trasladaran a los grupos a espacios seguros. De modo que dieron parte al departamento de Normatividad del SEE y solicitaron una inspección a la Dirección de Administración Urbana (DAU) municipal, la cual se realizó el 21 de septiembre de 2017 e identificó “diversas fracturas y desprendimiento de material de concreto de firmes en explanadas, andadores, áreas de gradas y escalones; así como numerosas grietas en las estructuras de las aulas de clases, bodegas, dirección y biblioteca de la escuela”, y recomendó “realizar un estudio para determinar el estado de estabilidad”.
El 14 de noviembre de aquel año, un grupo identificado ante directivos de las escuelas como técnicos del SEE de Mexicali y Ensenada, acompañados por el jefe del departamento de Normatividad e Inversión de la Delegación del SEE, José Luis Estrada Limón, realizó un estudio de mecánica de suelo. Aunque no dieron a conocer los resultados, de acuerdo con la delegada Andrea Ruiz Galán, el análisis sustentó la solicitud de recursos para las reparaciones correspondientes que en la Secretaría de Educación de Baja California no respondieron.
El 23 de marzo de 2018, el director Cruz Amezcua pidió al SEE seguimiento del caso, pero al no haber respuesta satisfactoria, los padres tomaron la escuela el 7 de mayo. El martes 8 y miércoles 9 se presentó el jefe de Normatividad de la delegación y personal de la empresa “a & a” y realizaron otro estudio de mecánica suelo. La delegada Ruiz Galán declaró que “a & a” confirmó que los hundimientos y grietas en el plantel son afectaciones superficiales “que no ponen en riesgo a los niños”, pero se recomendó demoler pisos, compactar y rellenar los vacíos de tierra y reparar o cancelar toda instalación hidráulica sanitaria en el área. Ruiz dijo que solicitaría recursos extraordinarios para las reparaciones, que iniciarán en dos semanas o hasta el próximo periodo vacacional.
Los padres, encabezados por la presidenta de la mesa directiva del turno matutino, Yadira Roldán, pidieron un dictamen confiable y un reporte de la situación de riesgo de los espacios donde estudian sus hijos, y así como una explicación detallada de cómo se realizarán las reparaciones. También que el SEE o la empresa dictaminadora, por escrito, se hagan responsables de algún incidente relacionado con las fallas en la estructura del plantel.
