Desde el 9 de mayo, 108 elementos de la Guardia Nacional se desplegaron en la frontera del estado de California con México como parte del Operativo de Apoyo Guardián, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Semanas antes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el envío de la Guardia Nacional a la frontera con México como apoyo en tareas de protección y vigilancia.
Los gobernadores de Arizona y Texas apoyaron la decisión del presidente republicano y en uso de sus facultades, enviaron a tropas de la Guardia Nacional a coadyuvar en estas tareas.
Por su parte, el gobernador de California, Jerry Brown anunció que también desplegaría a estos elementos, pero para desempeñar labores que no implicaran su presencia en campo, por lo que les fueron asignadas funciones como comunicaciones, operadores de cámaras, mecánicos de vehículos, analistas de inteligencia y personal administrativo, entre otras.
“El apoyo de la Guardia Nacional permitirá a los agentes de la Patrulla Fronteriza enfocarse en tareas específicas de campo para reforzar la seguridad en la frontera y prevenir a terroristas y sus armas entrar a Estados Unidos”, detalló la dependencia federal en un comunicado de prensa.
La CBP también informó que los elementos de la Guardia Nacional se reportarán directamente a las estaciones de la Patrulla Fronteriza del sector San Diego y que ya recibieron entrenamiento especializado en sus labores.
Sin embargo, la presencia de la Guardia Nacional implica que aquellos agentes de la Patrulla Fronteriza que no estuvieran realizando labores de seguridad deberán regresar a campo para vigilar la frontera.
“Su apoyo será una medida inmediata y a corto plazo que permita a los agentes de la Patrulla Fronteriza regresar a la frontera para incrementar la seguridad nacional”, declaró Rodney S. Scott, jefe del sector San Diego de la Patrulla Fronteriza.
No es la primera vez que la Guardia Nacional asignada a California llega a la detonara, lo hizo antes en 2006 y en 2010.
