Producida por Alejandro Gou, la obra sobre un pequeño perteneciente a una familia de mineros que descubre su pasión por el ballet, ofrecerá cuatro funciones en el CECUT entre el sábado 5 y domingo 6 de mayo. Es la primera vez que la historia se adapta para el público de habla hispana y hace recorrido por México
Huérfano de madre, Billy Elliot es un niño de 11 años en el Reino Unido de los 80s, cuya familia tiene como oficio la minería. Pero, al descubrir fortuitamente la danza, se empeñará en convertirse en un profesional del ballet, marcando un quiebre en la tradición de sus antepasados. Dicha premisa se desarrolla en el musical que en 2005 debutó en Londres, tres años después pasó por Broadway y ahora hace recorrido por México al adaptarse por primera vez al español, gracias al productor Alejandro Gou.
Intérprete de Edna, la abuela paterna de Billy, la actriz Norma Lazareno habló con ZETA de su participación en la puesta en escena, el reto de la producción considerada la más cara del país, cómo se sumó al elenco y la importancia de que los temas tocados en “Billy Elliot” sigan vigentes.
“Yo soy la abuela de Billy, el niño se crio conmigo, así que soy como su segunda mamá, le tengo una gran ternura y un amor muy grande. Realmente yo lo apoyo en todo lo que pasa en la obra por su vocación al ballet en un pueblo minero donde todos los hombres son rudos y su mentalidad es seguir el mismo camino de sus padres y abuelos, con prejuicios y machismo”.
—-¿Cómo se dio el pertenecer a la obra?
“Hice audición como cualquiera, no te creas que me llamaron para ofrecerme el personaje. Me llamaron para ver si quería hacer audición junto a otras actrices de mi edad, mujeres maduras que pudieran ser la abuela. Competí junto con ocho o diez compañeras y nos citaron en diferentes horarios y días. Vino el director de Nueva York y la coreógrafa, pero no nos conocían ni a nuestra trayectoria, a ellos les interesaba ver el número musical de la prueba. Nos colocaron un numerito en el hombro, tomaron video de nuestras pruebas en baile, actuación y canto, y lo mandaron a New York con la dirección general. Ellos le avisaron al director americano en México quién era la persona indicada para el papel, según el perfil que se necesitaba, y afortunadamente me seleccionaron”.
— ¿Cuál fue el proceso que siguió para encarnar a la abuela de Billy?
“La comedia musical es muy demandante pero esta es la cuarta que hago, no es algo que me sorprenda o agarre desprevenida. Mi padre fue maestro de canto muchos años, entonces tengo la técnica, toda mi vida he bailando, entonces tengo mucha elasticidad. No voy al gimnasio pero bailo todos los días, entonces tengo preparación corporal de acuerdo a lo que necesitaba el personaje. De la voz me siento bien, soy entonada, sé la colocación de la voz. Me la paso bailando, cantando y actuando, es una abuela muy movida, activa y llena de alegría. Tuvimos tres meses de ensayos pero yo ya estaba preparada, solo era aprenderme las coreografías, la comedia musical es de lo más hermoso y no es algo que se me dificulte”.
— ¿Le es más grato trabajar a ese nivel de producción?
“Por supuesto, porque hay mucho talento. Todos los del ensamble, como le llamamos a los que no tienen un personaje dentro de la familia (de Billy), son bailarines y cantantes de nivel muy bueno, tienen unas grandes voces y números musicales espectaculares. Somos 38 entre bailarines, cantantes y los niños, porque, aunque el público ve a uno, hay tres más preparados por cualquier emergencia. Cada función tiene su Billy y todos son maravillosos, de 200 que hicieron audición, se quedaron diez y de esos ahorita están cinco, viajan cuatro a Tijuana, uno para cada función. La obra es muy demandante en cuanto al baile, hay muchísimos actos muy complicados, entonces ellos sí tuvieron una preparación anticipada de once meses antes de ensayar con el resto de la compañía. Es una obra muy hermosa con números musicales fantásticos, música de Elton John maravillosa y 19 coreografías que hacen que la gente salga encantada”.
— ¿Qué significa para Usted estar en la primera adaptación al español de “Billy Elliot”?
“Un gran logro y el esfuerzo es del productor Alejandro Gou, quien abogó y tuvo la idea cuando vio la obra hace cinco años en Nueva York, desde entonces supo que debía traerla a México y buscar la adaptación del libreto al español. Se encontró con algunos problemas legales, pero al fin lo logró y valió la pena porque cuando Billy deje de estar en toda la República Mexicana, habrá otros países de Latinoamérica que la pongan”.
— ¿Cuál tema destacaría como principal dentro de la obra?
“Luchar por lo que uno quiere aunque el mundo esté en contra. Billy lo hace con uñas y dientes cuando su familia descubre su elección. Ese es el mensaje tanto para los niños que tienen una vocación diferente a la de los padres, como para los padres, para que los apoyen porque cada uno tiene que hacer con el resto de su vida lo que los hace felices y realizados”.
— ¿Por qué el público tendría que asistir a ver el musical?
“La gente ya tiene una idea de la historia de ‘Billy Elliot’ por la película (de Stephen Daldry) que salió en el 2000, en la que pasan los años y él se convierte en el primer bailarín del ballet de Londres. Eso no se ve en el teatro, pero de otra manera se ve que tiene el futuro abierto maravillosamente. Van a sorprenderse aunque tengan expectativas. No es una buena obra, es una obra maravillosa, de increíble producción que tienen que ver porque pocas veces existe la oportunidad de asistir a una producción tan esplendorosa, espectacular y que vale la pena. Si se regalan esa oportunidad verán un espectáculo maravilloso con un mensaje de esperanza y civismo hacia los semejantes, sobre seguir un sueño y vocación, entonces les va a encantar, les doy mi palabra”.
“Billy Elliot” tendrá funciones en el Centro Cultural Tijuana a las 5:00 y 8:30 pm el sábado 5, y el domingo 6 de mayo a la 1:00 y 5:00 pm.
