De los 119 proyectos del Ramo 33 para beneficio de personas de escasos recursos que debieron entregarse antes del 31 de marzo, solo 40 han concluido. Algunas tienen serias observaciones que deberán licitarse de nuevo para corregirlas
El despido de la titular de la Dirección de Infraestructura del gobierno municipal de Ensenada, Rosa Sánchez Martínez, conocida como “La Maestra”, dejó al descubierto una serie de irregularidades que afectan a ciudadanos de escasos recursos que residen en la periferia.
Al inicio del XII Ayuntamiento, Mayra Medina Castro fue nombrada directora de Infraestructura, pero en marzo del siguiente año fue sustituida por Salvador González, y un par de meses después lo cambiaron por Rosa Sánchez, quien salió en abril de 2018.
Ahora, con César Cuevas Ceseña al mando de la dirección, Sindicatura Municipal ha informado sobre observaciones en las obras del Ramo 33, las cuales no fueron construidas de acuerdo con lo físico del terreno, sino que se planearon desde el escritorio.
Un ejemplo del retraso es que la norma del Ramo 33 indica que los trabajos debieron entregarlos antes del 31 de marzo, pero de las 119 obras contratadas con ese recurso, que asciende a 97 millones de pesos, solo 40 han sido terminadas.
Según el organigrama de Infraestructura, hay más personal administrativo que técnico, con cuatro subdirectores y solo tres encargados de revisar las obras.
Debido a la mala calidad de los trabajos, algunos de estos irreparables, la responsabilidad recae en la ex directora, a quien se inició un procedimiento y fue llamada a comparecer estando en funciones.
ZETA hizo un recorrido con ingenieros de Sindicatura Municipal a cuatro obras con observaciones por parte de los inspectores. Se constató que algunas no sirven para los fines que fueron contratados.
“Aquí, el chiste se cuenta solo”, bromeó un vecino de la calle Ébano, donde se construyó una canaleta para evitar inundaciones, pero la estructura quedó varios centímetros arriba de la calle de terracería donde se generan los encharcamientos.
En ese lugar, los vecinos no permitieron que el alcalde Marco Novelo Osuna inaugurara la canaleta que tuvo un costo de 586 mil 022 pesos y no sirve, lo que tiene inconformes a los vecinos que confiaron en la palabra del Ayuntamiento.
MÁS TRABAJOS DEFECTUOSOS
De la misma manera, se hizo una licitación para la pavimentación de las calles Roble, Ébano y Emanuel A. Camacho, del fraccionamiento Praderas de El Ciprés, pero al final no le alcanzó el dinero a la contratista y solo alcanzó para pavimentar la Avenida Roble.
Este es uno de los tantos fraccionamientos supuestamente beneficiados con el recurso del Ramo 33. Las casas son humildes, llenas de polvo por la falta de infraestructura vial.
Hay poca gente caminando por las calles, ya que la mayoría trabaja y “no hay tiempo para ir a quejarse con los gobiernos”.
Paulina Gómez es una de las afectadas por la obra de la calle Ébano, al quedar la mitad de la fachada de su casa con pavimento y la otra mitad con terracería.
“Estoy cansada de limpiar la tierra de enfrente de mi casa por la mañana y la noche, de tener la basura encima porque no pasan los de la recolección. Teníamos la esperanza que nos pavimentaran bien, pero me salió peor”, desahogó la mujer.
Más errores se pueden ver en la calle Roble, la única que se construyó, que tiene cortes defectuosos, desniveles que a la larga provocarán inundaciones, parches y cuarteaduras en el 60 por ciento de la vialidad.
Según los ingenieros, la situación del concreto empeorará en la temporada de calor y lluvia. La inversión fue de 3 millones 149 mil pesos.
Otra construcción con problemas está en la delegación Maneadero, cerca del mercado público, donde desarrollan un drenaje pluvial en el Kilómetro 5 de la carretera estatal hacia La Bufadora. Se hizo a petición de los vendedores que se inundan cada temporada de lluvias.
A diferencia de lo que marca el plan inicial, el contratista colocó la tubería sin seguir la normatividad, muy cerca del drenaje de aguas negras que, en caso de una fractura, podría contaminar las aguas blancas y afectar a los agrícolas.
A pesar que han modificado el trazo en un par de ocasiones, el miércoles 16 de mayo se constató que cuatro obreros trabajaban sin supervisión, plano o proyecto. Dijeron seguir “órdenes de los vendedores del mercado”, así respondieron a las autoridades de Sindicatura.
EMPIEZAN POR LA EJECUCIÓN Y TERMINAN CON EL PROYECTO
Al cuestionar a la síndico procuradora Karina Castrejón Bañuelos, sobre las deficiencias que se han observado por parte de sus inspectores, indicó se trata de una mala organización, fallas en los proyectos y nula planeación de las obras del Ramo 33.
“Si hay un mal proyecto, hay un mal presupuesto; si hay un mal presupuesto, hay un mal programa de obra”, expuso junto a su equipo de Obras.
Sin bien no se han encontrado desvíos de recursos como en el XXI Ayuntamiento en el uso de este dinero federal destinado a zonas de alta marginación, la mayoría de los trabajos presentan defectos al no contar con proyecto ejecutivo.
La servidora pública narró un hecho de mala planeación, donde introdujeron una red de agua potable en una vialidad donde solo habita una familia, y no hay cárcamo. En este caso por falta de revisión, la obra quedó a medias y es inservible.
Tanto las empresas constructoras como el Consejo de Planeación y Desarrollo de Ensenada (Copladem), que este año es la dependencia normativa, como la Dirección de Infraestructura, son responsables de la calidad de obras.
“Copladem debió exigir a Sedesom (Secretaría de Desarrollo Social Municipal), que era la entidad normativa, que realizaran una buena planeación y como no se hizo las obras tienen errores”, explicó.
Lo mismo sucedió en las mesas técnicas donde los involucrados no fueron claros en la redacción de los planes de obra.
Lo más delicado es que la normativa marca que dichas obras no pueden volver a ser solicitadas ya que para el Gobierno Federal, debieron quedar listas en su totalidad en 2018.
Lo mismo sucedió con las del ejercicio 2016, cuando el gobierno del ex alcalde Gilberto Hirata Chico, no ejecutó ninguna de las casi cien obras y esas personas ya no podrán tener acceso al recurso.
SOLUCIÓN A DEFECTOS
El arquitecto César Cuevas Ceseña, quien asumió el cargo en abril, en sustitución de Rosa Sánchez y hasta entonces figuró como director de Catastro, indicó que el Ramo 33 incluye 119 obras que dan un importe de 97.3 millones de pesos.
Hay un total de 40 obras terminadas algunas con una serie de observaciones sobre la calidad, así como el diseño de las mismas, donde el proyectista no tomó en cuenta a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ni a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE).
Omitir estas instancias significa iniciar una obra y en el proceso encontrar que la vía no es apta para el alojamiento de postes de luz o pavimentar un área donde la Comisión tiene sistema de tubería.
Indicaciones de las fallas por los expertos de Sindicatura
“Nos dimos a la tarea de revisar y establecer conexión con las dependencias normativas porque la mayor parte tiene que ver con acciones relacionadas con infraestructura hidráulica, sanitaria y eléctrica, pero estamos trabajando”, expresó.
Tras detectar las irregularidades, Cuevas Ceseña propuso a los comités de colonia que debido a la mala planeación, se considere una segunda etapa de obra con dinero del mismo programa pero, de 2018.
“Es una realidad y hay que abordarla como tal, buscarle solución y sacarla adelante”, agregó.
Una de las quejas más sentidas de los constructores que trabajan para el gobierno municipal, es que los pagos salen a cuentagotas, los trámites son engorrosos y tardados”.
A esto, Cuevas respondió que toda obra inicia con un anticipo, así que todas las empresas que trabajan para el Ayuntamiento sin excepción, han recibido el dinero del anticipo; el resto se entrega conforme avance el proyecto.
De acuerdo con la Ley, citó el funcionario, la obra pública está regulada por un contrato donde se definen los alcances, control de calidad, qué hay que hacer, en cuánto tiempo y de qué manera.
Si el inspector verifica que se cumplió con el proyecto las empresas no tendrán ningún problema con el pago puntual, reprendió el arquitecto.
El tiempo que tarda la dependencia en verificar dicha observación y ordenar la corrección del error puede durar meses tiempo en que la empresa constructora no recibe dinero para continuar con los trabajos.
Cuevas Ceseña reconoció que cuando no cumplieron con las metas o no se hizo la verificación, porque la capacidad en campo es limitada, ya que las obras están a lo largo del municipio.
Sobre los contratos que se asignan a las empresas nacionales, afirmó que la Ley es clara, que cualquier empresa puede venir a Ensenada para concursar.
“No se puede limitar a una empresa de cualquier parte de país a concursar en una obra, se planean las inversiones de tal manera que haya un ventaja para la empresa local”, dijo.
Una de las ventajas para las contratistas locales, es que los montos de obras no son altos, y a una empresa nacional no le conviene trasladar por poco dinero.
EJECUTA INFRAESTRUCTURA OTROS FONDOS
En general, hay otros puntos de la ciudad como en las calles Gastélum, Ruiz, Bronce y 20 de Noviembre con Novena, que han estado cerrados por lapsos de tres a cuatro meses, debido a problemas con los contratos y el pago de las distintas etapas.
Sobre este tema, César Cuevas informó que están trabajando en solucionar los conflictos pendientes. Se consiguieron 26.3 millones de pesos para rehabilitar algunas calles que llevan procesos de avance muy importantes que quedarán incluidos este mes.
El monto para la remodelación de estas calles, se hizo con recursos del Fondo para las Fronteras 2017, y en algunas de estas obras, como en Novena y Espinoza, que es usada por camiones de tráfico pesado, se están haciendo reposiciones de tableros o losas de concreto que tenían fracturas, reveló el funcionario.
Para concluir, declaró que los trabajos tienen un par de meses de retraso, pero los tiempos están contemplados en la Ley, y no se han hecho pagos extraordinarios para cubrir fallas en las que hayan incurrido los contratistas.
