Aguardan once presuntos sicarios la sentencia por el homicidio del Cardenal Posadas
Un cuarto de siglo después del homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y seis personas más en la terminal aérea de Guadalajara no hay una sola persona sentenciada condenatoriamente por los hechos, aunque a la fecha continúan once presuntos responsables bajo proceso penal.
En el Juzgado Quinto de lo Criminal, donde actualmente se encuentra atascado el expediente, se argumenta que es la misma defensa de los implicados la que ha alargado el asunto por más de dos décadas, aunque debe señalarse que en mayo de 2006 se dictó sentencia y en la apelación se ordenó la anulación de la misma y la reposición del procedimiento. Solo se respetaron dos absoluciones.
Tras la muerte de Humberto Rodríguez Bañuelos, presunto líder del grupo criminal que pretendía asesinar a Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, la tarde del 24 de mayo de 1993, en el aeropuerto internacional “Miguel Hidalgo”, municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, solo siguen encausados los siguientes presuntos sicarios:
Ulises Murillo Mariscal “El Lichi”; Rodrigo Villegas Bon “El Roque”; Gastón Ayala Beltrán “El Gas”; Santiago Nieblas Rivera “El Chapito”; Juan Enrique Vascones Hernández “El Puma” y Jorge Isaías Mar Hernández “Ingeniero Mayo”.
Completan la lista Manuel Alberto Rodríguez Rivera “El Tahur” o “Kamayeca”; Edgar Eduardo Mariscal Rábago “El Negro”, Alvaro Osorio Osuna “El Nahual”, Alfredo Araujo Ávila “El Popeye” y José Antonio Malcom Fararoni “El Tiroloco”.
Además del volumen del expediente que se aproxima a los cien tomos y se conceden días por el número excesivo de fojas, los procesados se encuentran repartidos en diversas prisiones estatales y federales, principalmente en Jalisco, y Oaxaca.
La sentencia anulada en 2006 y que contemplaba condenas de hasta 283 años seis meses de prisión y de 273 años seis meses de cárcel para Ulises Murillo y Rodrigo Villegas, respectivamente, encontró múltiples pifias para su reposición, entre las más importantes la detención ilegal de algunos de los imputados, la falta de firmas en diversas actuaciones, la falta de desahogo de diligencias (careos y pruebas) ofertadas en tiempo y forma por las partes y el estado de indefensión en que estuvieron algunos de los procesados que estaban en prisiones lejanas a Jalisco.
La reposición de procedimiento volvió a validar las detenciones de todos los involucrados y en su desesperación por ser sentenciados, algunos de ellos solicitaron la separación de autos, es decir, que se les dicte resolución definitiva por separado y no se les retarde la justicia por los recursos o diligencias pendientes de otros de los co-procesados.
En el Juzgado Quinto de lo Criminal esperan que este mismo año se cuente con la sentencia del sonado caso.