Un grupo de 300 personas que integran la Caravana Viacrucis “Migrantes en la lucha” llegarán a la frontera de Baja California, pero aún se desconoce la fecha de su arribo.
El fundador de la asociación Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mújica, informó que los alrededor de 550 ciudadanos de origen hondureño, salvadoreño, guatemalteco y nicaragüense se encuentran en Tultitlán, Estado de México.
La caravana, incluyendo unos 400 niños y mujeres, se transportará en tren carguero rumbo al norte del país y su siguiente parada será Celaya, Guanajuato.
Mujica señaló que desconocen cuándo llegarán a esta frontera, pero calculó que alrededor de 300 migrantes se dirigirán a Tijuana y Mexicali, para pedir asilo humanitario al gobierno de Estados Unidos.
Dijo que “Pueblos sin fronteras” mantiene contacto con organizaciones civiles tanto de ambas ciudades, como del estado de California, quienes apoyarán a su llegada.
Una vez aquí, adelantó el activista, esperan recibir asesoramiento para las gestiones que deberán hacer con las autoridades de migración estadounidense, como lo han hecho otros años.
El viernes, “Pueblo sin fronteras” aseguró que las amenazas del presidente Donald Trump no parará su movimiento que pugna por el derecho al asilo de los refugiados.
Además, repudió el uso que el mandatario estadunidense pretende hacer de las instituciones mexicanas para disuadir a la caravana de su intención de llegar a la frontera.
La asociación pidió apoyo de personas y organizaciones estadunidenses e internacionales para la alimentación y transporte por camión, dado que “La Bestia” no representa un transporte seguro para ninguno de los migrantes, especialmente para los niños.
La Caravana Viacrucis “Migrantes en la lucha” se realiza desde hace casi una década, en demanda del respeto al derecho de asilo de los refugiados. Este año arrancó el 25 de marzo en Tapachula, Chiapas, y ha recorrido los estados de Guerrero, Oaxaca, Ciudad de México, Puebla y Estado de México.
Ante las constantes amenazas del presidente de Estados Unidos, el despliegue de sus militares en la frontera con México y las presiones al gobierno de este país para detener la caravana, se generó la posibilidad de diseminarse, pero finalmente los migrantes decidieron continuar su camino.
De acuerdo con la asociación que dirige el movimiento, el 80 por ciento de los migrantes son de Honduras y el resto son de El Salvador, Guatemala y Nicaragua, desplazados por la crisis humanitaria en sus países.