Por 4 votos contra uno, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió este miércoles el segundo amparo en favor del uso recreativo de la mariguana, en esta ocasión al abogado Ulrich Richter Morales, al considerar la inconstitucionalidad de cinco artículos de la Ley General de Salud que prohíben de manera absoluta el consumo de dicha droga.
Los magistrados de la Primera Sala de la SCJN concedieron el primer amparo en noviembre de 2015, a un grupo de cuatro personas, y ahora a Ulrich Richter, quien tendrá permiso para cultivar y consumir su propia mariguana, sin que pueda hacerlo con fines comerciales.
La Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) será la autoridad responsable de otorgar el permiso a Richter Morales, luego de que se lo negó días después de que la SCJN falló el primer caso.
Ante este nuevo amparo, la Presidenta de la Primera Sala, la ministra Norma Lucía Piña Hernández, tendrá que notificar al Congreso de la Unión sobre la existencia de estos precedentes, y con tres más, se activaría el proceso de declaratoria general de inconstitucionalidad.
Esta figura permitiría a la SCJN invalidar los cinco artículos con efectos generales, aunque para ello sería necesario el voto de ocho de los once Ministros en el Pleno de la Corte, sin que hasta ahora se conozca el criterio sobre el tema de los cinco integrantes de la Segunda Sala.
En diciembre del 2017, luego de un litigo de dos años, la compañía estadounidense Google se desistió de acudir a la SCJN mexicana para enfrentar la demanda por daño moral interpuesta por Richter Morales, esto luego de que la trasnacional se negó a identificar a un grupo de usuarios que suplantó la personalidad del abogado en su buscador de información, para denostarlo moral y profesionalmente.
Además, la Suprema Corte decretó que la compañía trasnacional, cuya matriz se localiza en Estados Unidos, sí puede ser juzgada por tribunales de México, pues aquí también tiene oficinas. En 2015 Google rechazó la petición del litigante, quien solicitó ante los mismos tribunales saber quiénes eran los responsables de un blog a través del cual lo difamaban, a lo que la empresa estadounidense respondió que su domicilio se ubica en Estados Unidos, por lo que el juicio debería realizarse en aquel país.