Karina Castrejón dijo que Armando Reyes pretendía manejar la Sindicatura. A través de una misiva le dijo al dirigente estatal del PT que los actores políticos se han convertido en una simulada oposición cuando les ha resultado conveniente, en inconformes con cualquier acción o política de gobierno, correcta o incorrecta, aun sin pretender solucionar los problemas que sufre la sociedad que representan.
ENSENADA.- Laura Karina Castrejón Bañuelos y Édgar Alatorre Amézquita, síndica procuradora y oficial del Registro Civil, respectivamente, renunciaron al Partido del Trabajo que dirige a nivel estatal Armando Reyes Ledesma, candidato a diputado federal por el Distrito 03.
Castrejón presentó su renuncia el 8 de febrero pasado, mientras que el ex director de Sindicatura, quien apenas el sábado fue designado como oficial del Registro Civil, lo hizo días después.
La síndica procuradora comentó a ZETA que tomó la decisión después de varias diferencias con Armando Reyes, quien pretendía operar de facto la dependencia.
A través de una misiva, de la cual este semanario posee copia, la síndica le dijo a Armando Reyes y a Christian Dunn, dirigente local del PT, que “tras haber reflexionado mucho tiempo sobre la situación actual del partido, su dirigencia y las acciones de sus representantes de elección popular, es que me atrevo a denunciar los actos que me parecen incongruentes con la ideología que en algún momento proclamaba y compartía. Los actores políticos se han convertido en una simulada oposición cuando les ha resultado conveniente, en inconformes con cualquier acción o política de gobierno, correcta o incorrecta, aun sin pretender solucionar los problemas que sufre la sociedad que representan. No han sabido dar el paso de la protesta a la propuesta, se reúsan (sic) al estudio y el desarrollo de estrategias que beneficien realmente a la sociedad bajacaliforniana y de nuestro municipio, no asumen con seriedad el puesto y la prueba es el estéril trabajo que realizan”.
Continúa: “me resulta inaceptable que por una parte se me exija distancia y confrontación con la administración pública municipal y por otra, pretendan utilizar mi posición dentro del gobierno para crear crisis en un escenario por demás crítico, un sinsentido egoísta que arremete contra las familias ensenadenses y del cual no pretendo formar parte”.
En otro de los párrafos aseguró que “es evidentemente la promoción de los intereses (que por prudencia nombraré como ‘poco claros’) que mantienen con el Gobierno del Estado, haciendo del voto de la militancia del Partido del Trabajo dentro del Congreso del Estado, una vil mercancía de intercambio político, que se presenta desinteresado, vacilante y poco congruente, olvidándose en cada acto de los rostros y la confianza de aquellos que representan”.