Encuestas para algunos casos, no para que normen la vida.
Hay quienes recurren a ellas para llamar la atención, presumir que están a la moda o quizá para destacar que sus decisiones tienen sólidos fundamentos. En estos días se hizo una encuesta “para orientar a la población del Estado sobre la posible legalización de algunas drogas, entre ellas, la mariguana”.
Tal hecho lo presentan como la panacea para hacerle frente a la violencia social que se ha desatado en perjuicio de la vida y propiedades de los bajacalifornianos y en general de los mexicanos. Porque en efecto, al revisar los expedientes (ahora les dicen las carpetas) de quienes cometen la mayor cantidad de delitos, está relacionado con el consumo o la venta de estupefacientes. El sector salud del país cada día presenta cifras alarmantes sobre el aumento del consumo.
Retornando a la encuesta que en redes sociales realizó el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de BC (CCSP), de seis mil 478 personas, el 82% de ellas “se mostraron a favor de la legalización de algunas drogas”. Sin poner en duda la capacidad de análisis, la inteligencia sobresaliente y la preparación extraordinaria que posean esos que se manifestaron, resultaría una frivolidad tomarlos en cuenta para iniciar una campaña sería para poner a trabajar a los legisladores en el tema.
No una, sino en muchas ocasiones han opinado, quienes deben hacerlo: médicos y trabajadores de la salud, incluidos los psiquiatras que conocen bastante sobre el tema. Los padres de familia en especial deberían documentarse, porque son los menores de edad quienes corren mayores peligros al consumir la droga. No dejarse llevar por lo que dicen es la primera reacción, “sensación de relajamiento, de tranquilidad… de mayor libertad y confianza”.
Los Centros de Integración Juvenil, A. C., que desde hace más de 50 años atiende el tema de las adicciones, también han dedicado muchos esfuerzos en patrocinar investigaciones sobre los daños que ocasiona a quienes consumen distintas drogas. Ellos han dado la voz de alarma. Esos centros piden que se proteja a los niños y adolescentes. Presentan las causas y además insisten en que, para ese tema, también se debe recurrir a los médicos. Pero los ignoran, quizá porque alertarían a la población. Se trata de un tema muy serio, como serio es cuidar la salud de los mexicanos.
Nota 1.- Se escucha, se ve al autor de tal despropósito, pero aun así, se pone en duda que tales amenazas puedan salir de la boca de quien se dice “defensor” de los Derechos Humanos. Insultar y amenazar a un periodista serio y profesional como lo es Odilón García es alarmante. Las autoridades deben protegerlo. La sociedad debe estar pendiente de su seguridad.
Nota 2.- Cada día que pasa, la comunidad tijuanense y en general la del Estado, pone en duda que las autoridades estén haciendo todo lo que es su obligación para dar respuesta a los damnificados de Laderas del Rubí. ¿No hay culpables? O son tan poderosos.
Nota 3.- Hay muchas personas que tuercen la verdad para dar la impresión de ser muy decentes y exitosos, no nada más en las campañas políticas que presentan a los salvadores de la humanidad; se da en todos los ambientes y hay que cuidarnos de ellos.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana.
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