La Procuraduría General de la República (PGR) en Baja California incineró más de ocho toneladas de diversos narcóticos, relacionados con diversas averiguaciones previas, carpetas de investigación y causas penales.
Lo incinerado incluyó ocho toneladas 290 kilos 68 gramos 400 miligramos de marihuana; 24 kilos 534 gramos 900 miligramos de metanfetamina; 18 kilos 505 gramos 100 miligramos de cocaína y dos kilos 797 gramos 800 miligramos de heroína.
La destrucción fue llevada a cabo en el XXVIII Batallón de Infantería, ubicado en la ciudad de Tijuana.