Con la presentación estelar del rejoneador español Pablo Hermoso de Mendoza, se inauguró la temporada taurina en Tijuana
La temporada taurina 2018 ha comenzado en Tijuana, y Pablo Hermoso de Mendoza, la máxima figura del rejoneo mundial, fue el encargado de encabezar el cartel inaugural.
El español estuvo acompañado por Alfredo Ríos “El Conde”, quien inició su gira de despedida, y Antonio Lomelí, hijo de una de las leyendas de la Tauromaquia.
La corrida, organizada por la empresa BUSA, se celebró en la Plaza de Toros del Hipódromo, con ganado de Guanamé, Marrón, San Isidro y Marco Garfias.
Hermoso de Mendoza exhibió sus dotes galopando sus caballos, convirtiéndose en la figura de la tarde al cortar dos orejas. Utilizó ocho caballos ante el público tijuanense que se deleitó con la exquisita actuación dentro del ruedo. Los caballos que montó fueron “Alquimista”, “Brindis”, “Disparate”, “Jabugo”, “Barrabás”, “Berlín”, “Deco” y “Bacano”.
En el primero de la tarde, el rejoneador enfrentó a un toro de la ganadería Marrón, marcado con el número 90 y de nombre “Bienvenido”, de 470 kilogramos, con el que solo se llevó las palmas. Para el segundo se topó con un toro bravo de la ganadería San Isidro, marcado con el número 147, de nombre “Gracias” y 471 kilogramos de peso.
Fue con este astado que Hermoso de Mendoza logró levantar al público con sus maniobras espectaculares, galopando sobre sus equinos, valiéndole un par de orejas que el juez Emilio Palomino entregó.
“Estoy muy contento, me voy feliz, ha sido una gran tarde. Me he encontrado con un toro extraordinario que me ha dejado torearlo muy a gusto y despacio, así que lo he disfrutado porque no todos los días se dan las cosas así; ha sido un momento de arte indescriptible”, externó el rejoneador ibérico al finalizar su actuación.
Y adelantó que retornará a Tijuana para el cierre de la temporada en octubre, haciéndose acompañar de su hijo Guillermo, quien se presentará por vez primera en esta plaza.
“Espero regresar pronto, Tijuana es una gran plaza, donde la gente se me ha entregado siempre, así que volveremos en octubre para presentar a mi hijo Guillermo”, recalcó Pablo Hermoso de Mendoza.
Por su parte, Alfredo Ríos “El Conde”, quien está en su gira de despedida de los ruedos, tuvo una decente actuación al cortar una oreja.
En el primero de la tarde toreó a “Tío”, un astado de 505 kilos con el que poco pudo hacer con el capote y la muleta, y aunque mató en su primer intento con la espada, solo se llevó las palmas. En su segunda salida al ruedo, el matador mexicano se midió a “Chamuco”, de 520 kilos.
A diferencia de su primera aparición de la tarde, el matador tapatío lució con capote y la muleta, y qué decir con la espada matando al animal en su primer intento, ofreciendo de esta manera una mejor actuación al público que se entregó en cada una de sus faenas para que el juez le entregara una oreja.
“El Conde” tendría una oportunidad más, luego que se le fue otorgado un toro de regalo de nombre “Médico”, de 485 kilogramos, aunque no pudo mostrar su buen toreo con este ejemplar, teniendo que conformarse con las palmas.
“Ha sido una gran tarde, lo que he demostrado en el ruedo ha sido una sintonía de lo que ha sido toda mi carrera taurina: alegría. Siempre he hecho cosas que los demás no hacen y eso me ha distinguido, y me va distinguir toda la vida”, afirmó Ríos.
Luego de la que podría ser su última actuación en esta ciudad, “El Conde” confesó que se lleva gratos recuerdos de Tijuana, ya que la afición lo ha arropado en cada uno de los tres escenarios taurinos de la localidad, como fueron el Toreo, la Plaza Monumental y ahora en el coso del Hipódromo.
“Me voy satisfecho desde que llegué hasta que me voy. Afortunadamente tuve la oportunidad de haber toreado en las tres plazas de Tijuana y siempre la gente me recibió muy bien, por eso ahora me voy muy contento, por todas las muestras de cariño del público”, resaltó quien dirá adiós tras 25 años de carrera dentro de los ruedos.
Alfredo Ríos tomó la alternativa el 9 de octubre de 1993 en la plaza “Vicente Segura” de Pachuca, Hidalgo, de manos del maestro Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea” y bajo el testimonio David Silveti.
A diferencia de las actuaciones de Hermoso de Mendoza y del “Conde”, el joven Antonio Lomelí no tuvo suerte, al fallar al momento de matar a sus dos toros, saliendo en silencio de la plaza.
La segunda corrida de la temporada de Toros en Tijuana está programada para el domingo 6 de mayo, con un cartel encabezado por Sebastián Castella, alternando con Jerónimo y la primera figura de México, Joselito Adame.