Si el debate presidencial fuera un salón de clases:
* Anaya sería el matadito de memoria fotográfica, con el que mejor ni te metas, porque te amuela.
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* Meade, un buen alumno, pero se junta con el grupito más nefasto y por eso nadie confía en él.
* Margarita Zavala, la colada del grupo, no la pelan porque no tiene amigos, nada más la respalda su novio.
* “El Bronco”, ese alumno zonzo, pero bien gracioso que pasa sus materias porque cae bien.
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* “El Peje”, ese que nadie entiende cómo rayos ha hecho para llegar hasta ahí. No sabe nada de las materias y ya ha recursado sexto grado tres veces.
Autor: Anónimo del INE.
Ciberespías
— Buenas tardes. ¿Pizza Hut?
“No, señor. Pizzería Google”.
— Ah, discúlpeme… marqué mal…
“No, señor, marcó bien. Google compró la cadena Pizza Hut”.
— Ah, bueno… entonces anote mi pedido, por favor…
“¿Lo mismo de siempre?”.
— ¿Y usted cómo sabe lo que pido?
“Según su calle y su número de documento, las últimas doce veces usted ordenó una napolitana grande con jamón”.
— Sí, esa quiero…
“¿Me permite sugerirle una pizza sin sal, con queso ricotta, espinacas y tomate seco?”.
— ¡No! Detesto las verduras.
“Su colesterol no es bueno, señor”.
— ¿Y usted cómo sabe?
“Cruzamos datos con el IMSS y tenemos los resultados de sus últimos siete análisis de sangre. Arrojan que sus triglicéridos tienen un valor de 180 mg/DL y su LDL es de…”.
— ¡Basta, basta! ¡Quiero la napolitana! ¡Yo tomo mi medicamento!
“Perdón, señor, pero según nuestra base de datos no lo hace regularmente. La última caja de Lipitor de 30 comprimidos que usted compró en Farmaciti fue el 2 de diciembre a las 3:26 pm”.
— ¡Pero compré más en otra farmacia!
“Los datos de sus consumos con tarjeta de crédito no lo demuestran”.
— ¡Pagué en efectivo, tengo otra fuente de ingresos!
“Su última declaración de ingresos no lo demuestra. No queremos que tenga problemas con el SAT, señor…”.
— ¿Sabe qué? ¡Ya no quiero nada!
“Perdón, señor, solo queremos ayudarlo”.
— ¿Ayudarme? ¡Estoy harto de Google, Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram! ¡Me voy a ir a una isla sin internet, cable ni telefonía celular!
“Comprendo, señor, pero aquí me sale que su pasaporte venció hace cinco meses”.
Autor: Ciberparanoico.
El mandado
Era un día de fiesta en la selva, y los animales estaban reunidos divirtiéndose, cuando de repente se acabó el licor. Todos discutían quién iría a comprar más, pero ninguno quería ir. Decidieron enviar a una tortuguita que estaba en la reunión. Le preguntaron si quería ir y aceptó encantada.
Pasó el tiempo y los animales siguieron bailando, cuando de repente ven el reloj y ya había transcurrido una hora desde que habían mandado a la tortuguita, y empezaron a comentar entre ellos mismos:
“Yo no sé quién inventó mandar a esa tortuga, si ella es muy lenta”, dijo uno.
“¡Hubiera ido yo!”, comentó otro.
Y así, todos se quejaban de la tortuga, cuando de repente esta aparece, los escuchó murmurar y dice:
“Con que hablando de mí, ¿eh? ¡Ahora no voy!”.
Autor: Anónimo de un Oxxo.
Qué tiempos aquellos
Llega una amiga a casa de su comadre y le toca la puerta. La segunda sale y dice:
— Me hiciste recordar cuando pasabas a buscarme para irnos a los antros.
“¡Pues arréglate, que ahora nos vamos a la farmacia!”.
Autor: Una amichocha.
Fruto prohibido
La aduana de Estados Unidos multó a una mujer que ¡EN ZERIO! no declaró una manzana que le acababan de regalar en un vuelo de Delta Air Lines, procedente de París y con destino Denver.
La “traficante de manzanas” Crystal Tadlock explicó que la fruta le fue entregada por la aeromoza justo cuando estaba a punto de bajar de la nave para tomar el avión que la trasladaría de Minneapolis a la Capital de Colorado, donde su bolsa fue sometida a una inspección por azar. Ahí el agente preguntó a la viajera si sus vacaciones le habían costado mucho dinero, cuando le respondió que sí, él le dijo que se preparara para gastar más. Entonces le extendió una infracción de 500 dólares por no haber declarado que traía el fruto prohibido en su bolsa de mano.
