SÍ, hay graves problemas de inseguridad, pero Tijuana NO es la quinta ciudad más violenta del mundo, ni Los Cabos la primera.
A inicios de marzo, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP), dio a conocer estadísticas que pudieron ser útiles, pero al haber editorializado la información con un título subjetivo y perjudicial, calificando a algunas ciudades como las más peligrosas del mundo, generaron gran polémica.
Lo escandaloso e injusto del encabezado atrajo a medios que prácticamente se limitaron a replicar la nota, sin analizarla.
Cuando autoridades de las ciudades afectadas respondieron, el CCSPJP desdeñó tajantemente todo argumento.
Sin embargo, el problema no es una diferencia de opiniones entre el CCSPJP y quienes respondieron, ni por lo pronto, tampoco las reales intenciones de los autores de los adjetivos otorgados.
Lo preocupante es el grave ataque público a la imagen de las ciudades afectadas, cuya economía actual, turismo, futuras inversiones y los esfuerzos de los tijuanenses, se ponen en riesgo con los títulos endilgados por el CCSPJP y sus replicadores.
Ahora, si ponemos en perspectiva la descalificación, más bien la noticia, debió haberse llamado “Tijuana, la quinta ciudad más peligrosa para dedicarse a la venta de droga”.
Para realizar conjeturas de la envergadura del listado de las ciudades más violentas del mundo, habría que conjugar fuentes de información serias o investigar temas correspondientes, por ejemplo:
* Número de negocios y empresas que han cerrado a causa de la violencia.
* Estudios académicos y científicos.
* Empleos e inversiones que se han perdido por ese motivo.
* Imposibilidad de los obreros para trasladarse a sus trabajos.
* Incapacidad de los estudiantes para acudir y permanecer en sus escuelas.
* Muertos por los cárteles en proporción al resto de homicidios.
* Víctimas de la guerra y la guerrilla.
* Muertos, heridos y daños materiales por terrorismo.
* Fallecidos y lesionados por las pandillas.
* Asesinatos motivados por género, raza o religión.
* Secuestros.
* Recomendaciones internacionales fundamentadas.
* Levantones.
* Limitaciones a la libertad de expresión.
* Otros.
Hemos manifestado públicamente, en diversas ocasiones enérgicamente, que en Tijuana tenemos graves problemas por la presencia del crimen organizado, cuya principal actividad consiste en la venta de droga, la cual tiene múltiples satélites, como los asesinatos entre narcotraficantes, adicciones y delitos patrimoniales, lo que ha encontrado un propicio caldo de cultivo con el Nuevo Sistema de Justicia Penal, así como por las históricas deficiencias de las instituciones encargadas de la seguridad, la justicia y las leyes; fenómeno imposible de solucionar a fondo localmente sin la debida concurrencia de los tres poderes de la Unión y los tres niveles de gobierno, así como con la participación de los medios de comunicación y de la ciudadana en la denuncia, prevención del delito y exigencia al gobierno.
Lo anterior no es una defensa oficiosa ni a ultranza de las autoridades municipales y estatales, las cuales tienen mucho que ver en la solución, pero el panorama nacional e internacional obstaculiza los esfuerzos y las salidas.
La prueba más evidente se dio tras el estallido de violencia en Baja California, en los años 2007 a 2010, cuando se solucionó la grave problemática con la exigencia y participación ciudadana que encontraron positiva respuesta en la voluntad política.
Lamentablemente, el nombre de Tijuana se antoja para ganar notoriedad, por lo que hemos sufrido en múltiples ocasiones el embate de injustas o desproporcionadas asignaciones, tanto de cineastas, políticos y medios de comunicación, del mismo modo que de portales de Internet y muchos más, lo cual eventualmente hemos superado, como lo haremos ahora con nuestro trabajo.
Todo es cuestión de entender por qué Tijuana NO es la quinta ciudad más violenta del mundo.
Alberto Sandoval es Fundador de Alianza Civil, A.C., Presidente del COMOSC y Secretario del CEFAB. Correo: AlbertoSandoval@AlianzaCivil.Org Internet: www.AlianzaCivil.Org Facebook: Alberto Sandoval. Twitter: @AlSandoval