Aunque Andrew Lloyd Weber dijo en su momento que no es necesario ver “El Fantasma de la Ópera” para disfrutar “Love Never Dies” (El Amor Nunca Muere), poco tardó en admitir que, en efecto, se trata de una secuela del famoso musical sobre un hombre deformado que secretamente residía en el teatro de la Ópera de París.
Ahora, esta historia que primero se estrenó en el Adelphi Theatre en Londres en 2007, ha trazado su camino hasta la cartelera de Broadway San Diego con funciones al domingo 1 de abril.
El nuevo encuentro amoroso comienza, entonces, cuando Christine recibe una invitación para participar en una atracción en Coney Island llamada “Phantasma”. La mujer viaja con su hijo Gustave y su esposo Raoul, a Brooklyn, donde en realidad la espera “El Fantasma”.
La paternidad, las herencias, el destino, todo juega un rol en este romance musical que primero fue dirigido por Jack O’Brien, con coreografía de Jerry Mitchell, para luego pasar a manos de Bill Kenwright. Finalmente la gira estadounidense tiene a Simon Phillips al frente.
Con letras de Glenn Slater, la música de Lloyd Weber tiene canciones que ya están destinadas a ser un clásico en su repertorio, como “Before the Performance” y “’Til I Hear You Sing”, mientras que un amor trágico siempre promete un melodrama cargado de emociones fuertes y escenas inolvidables.
Para los fanáticos del “Fantasma de la Ópera”, esta es la oportunidad de revivir la obra maestra de Andrew Lloyd Weber, partiendo de una nueva etapa en esta saga de amor imposible a través de la música, el vestuario, el diseño de producción y un elenco insuperable.
Después de tener tantas cartas puestas sobre la mesa, lo único que se espera es que esta puesta en escena en el Civic Theater de San Diego no solo cumpla, sino que supere tan altas expectativas. Con Lloyd Weber a la cabeza, hay razones de sobra para esperar lo mejor este fin de semana.
