San Diego, CA.-El ex beisbolista Esteban Loaiza, acusado de posesión de cocaína con fines de distribución, se presentó esta mañana en audiencia en la que su defensa solicitó a la jueza reducir la fianza de 200 mil dólares a 120 mil dólares, petición rechazada por la magistrada de la Corte del Distrito Sur de California.
La abogada Janice Deaton explicó que las compañías afianzadoras que ha contactado les han requerido el 12 por ciento en efectivo, esto es 24 mil dólares, suma que la familia no puede cubrir.
Por lo que propuso que la fianza se redujera a 120 mil dólares, 80 mil dólares menos de lo establecido por la jueza Nita Stormes en audiencia del 12 de marzo.
De manera adicional, la defensa ofreció la casa donde vive el hijo de 16 años del ex pelotero en Dallas, Texas como garantía de la fianza ante la Corte.
El menor y su madre Ashley Esposito viajaron desde Texas para estar presentes en la audiencia anterior, pero en esta ocasión no acudieron.
Según su abogada, el tijuanense y su ex pareja mantienen una relación muy cercana, por lo que ella está dispuesta a ofrecer su casa como aval. La residencia fue adquirida por Esposito en 2014 por 135 mil dólares, pero tiene un valor de 120 mil dólares.
Deaton argumentó que al tratarse del patrimonio del hijo de Loaiza, esto garantiza que el ex jugador de las Grandes Ligas se presentará a su siguiente audiencia y no huiría del país.
Por su parte, el fiscal Jarad Hodes pidió a la jueza que no redujera el monto y recordó que la Fiscalía había solicitado que Loaiza permaneciera en prisión durante el proceso.
Tras escuchar ambas partes, la jueza federal consideró que las condiciones del caso no han cambiado desde la última audiencia, por lo que rechazó la petición de la defensa y mantuvo la fianza en 200 mil dólares, a la vez que rechazó la casa de su ex pareja como aval.
De pagar la fianza y conseguir su libertad, Loaiza deberá permanecer en arresto domiciliario y portar un brazalete electrónico de geolocalización durante el proceso penal.
En la audiencia estuvieron presentes los padres, hermanos y sobrinos de Loaiza, con quienes intercambió sonrisas. La madre del ex jugador de los Medias Blancas lloró nuevamente al escuchar que la jueza no aceptó reducir la fianza.