César Hank Inzunza es hijo de Jorge Hank Rhon. Ya no tan joven, se dedica a la bohemia. Tiene un grupo de música que al ritmo de reggae despotrica contra el sistema político y la clase adinerada del país, paradójicamente de las dos forma parte. En esos acuerdos que como candidato hizo Francisco Vega de Lamadrid, aliándose con el ex reo de “El Hongo” para ganar la elección a Fernando Castro Trenti, una vez que asumió la gubernatura, “Kiko” nombró al hijo del casinero representante del Instituto de Cultura de Baja California (ICBC) en Tijuana. La realidad es que pocas veces iba a la oficina, pero siempre cobraba, y un día simplemente dejó de ir. Lo sacaron de la nómina allá por septiembre de 2017, pero ahora reaparece en Morena. Nada menos que del brazo y con la venia de Jaime Bonilla Valdez, el todavía dirigente estatal del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador y próximo candidato al Senado de la República. Como se aprecia en la foto que fue harto compartida en la clase política bajacaliforniana, Bonilla, con el cuadro de López Obrador al fondo, posa orgulloso de la mano del hijo de Jorge Hank, al tiempo que muestra lo que parece ser su filiación al partido político. Está claro que, con “El Peje” en Movimiento Regeneración Nacional, están levantando de todo para sumarlos a la campaña, pero Bonilla se pasó. Hasta “Kiko” lo dejó ir…