Si creíste por fin en tu camino,
haber hallado a quien dar tu amor;
pero de pronto descubres con dolor
que has equivocado tu destino.
Ya que ese ser a quien entregaste,
confiándole sin ver toda tu vida;
ahora te das cuenta sorprendida
que nunca lo quisiste ni lo amaste.
Puesto que la llama antes encendida,
cuyo calor logró tocas los cielos
y nos hizo vivir con esperanza;
hoy es nostalgia desaparecida
que fue vencida por insanos celos,
triunfado por doquier la desconfianza.
Miguel Ángel Hernández Villanueva
Correo: jomian1958@hotmail.com
Tijuana, B.C.