Tener visitas continuas, constantes
disfrutar de placeres y de todo
con personas que viven a tu modo,
conocidos que surgen abundantes.
Los amigos no se dan en maceta,
son pocos los
que te aprecian de verdad
y cultivan la sagrada amistad,
dando de sí sinceridad completa.
Son raros los amigos que tenemos,
contados con los dedos de una mano,
mas debemos cuidarlos con esmero.
Por divina virtud los escogemos,
son poder escoger a nuestro hermano,
porque a él, Dios nos lo dio primero.
José Miguel Ángel Hernández Villanueva
Correo: jomian1958@hotmail.com