“Tijuanenses, ya vieron como quedó el malecón de Playas de #Tijuana??”, preguntó hace una semana en sus redes sociales Juan Manuel Gastélum, el presidente municipal de la ciudad. Su publicación la acompañó con fotos y un video de los trabajos espléndidos, realizados por su gobierno en la zona. Y ciertamente, desde hace unas semanas, flotillas de trabajadores municipales hicieron lo que no habían hecho en el tiempo que lleva su administración municipal: barnizaron las maderas del malecón, taparon grafiti, repintaron escaleras, levantaron un muro de bambús paralelo al malecón; hicieron jardines, plantaron flores, lavaron los pisos, pusieron letras, encendieron luminarias.
Al día siguiente del alarde institucional se develó la verdad sobre el interés de rehabilitar el malecón: Fundación Teletón de Televisa vino a instalar una exposición justamente en el lugar. Se llama “Corazones de Pie”, la cual es más que esculturas en formas de corazón, pintadas de diversas maneras -una copia de las vacas de Lala- para ayudar a promover el gran evento televisado de recaudación de fondos, este próximo domingo 24, para reunir 361 millones 695 mil 829 pesos.
El acto en el malecón, realizado el 16 de marzo, lo encabezó el gobernador del Estado, Francisco Arturo Vega de Lamadrid, y su esposa, Brenda Ruacho, así como Gastélum; los dos gobernantes panistas, frente al Presidente de la función Teletón, Fernando Landeros, y otras figuras nacionales de Televisa.
Pero un momento, el embellecimiento se limitó exclusivamente en los metros donde se inaugurarían los corazones del Teletón. El resto sigue en el abandono, sucio, con baches, basura y sin mantenimiento alguno.
Hicieron lo que no habían hecho en toda la administración municipal.
De igual forma, el muro de bambús construido para cubrir las propiedades abandonadas, picaderos y decenas de paredes al borde del colapso, se instaló únicamente en el pedazo que recorrerían en el evento; lo mismo las escaleras jardines y demás “trabajos” presumidos. Una completa farsa. Una simulación oficial para dar una imagen que la ciudad no tiene y que a sus gobiernos no les interesa conseguir.
Los tijuanenses que frecuentan la zona, se dan cuenta de lo drástico y ridículo de la falsedad del gobierno. Al caminar por el malecón no hay forma de no encontrarse con la plaga de ratas que ahí tranquilamente vive; con la oscuridad en gran parte del malecón; con la basura que se halla por todos lados; escaleras llenas de orines, junto a la falta de seguridad pública: el desgaste de las maderas, las propiedades frente al mar en completo abandono y ocupadas en varios casos por gente indigente o adicta. El malecón de Playas está abandonado por la autoridad.
Pero, como de costumbre, “Kiko” Vega y “El Patas” pretendieron vivir en una realidad que simplemente no existe, más que en sus cabezas.
