El cuerpo lo encontraron en enero en Ojos Negros, semienterrado, desnudo; su familia la veló el martes. Semefo no determinó la causa de la muerte, por lo que la PGJE no lo investiga como asesinato, ni siquiera reconoce el hallazgo del cuerpo.
Desaparecida desde febrero del 2017, el cadáver de Claudia Urías Saiza fue identificado mediante pruebas de ADN y entregado a la familia el lunes de esta semana.
El cuerpo fue encontrado en febrero pasado, semienterrado, desnudo, en Ojos Negros. Claudia fue velada apenas el martes.
ZETA obtuvo que el Semefo no determinó causa de muerte, por lo tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado no investiga el caso como homicidio.
De acuerdo con la PGJE, oficialmente no hay hallazgo de cadáver, a pesar de que el cuerpo ya estuvo en Semefo y fue identificado. Su versión es que tampoco se practicó ninguna prueba de ADN.
Desde mediados del año pasado la familia denunció que Claudia había sido secuestrada por un hombre en la calle de la Marina, atrás de la Plaza Cívica, que se pagó un rescate y nunca la entregaron. La familia denunció públicamente la falta de investigación por parte de la PGJE.
La familia decidió contratar un investigador privado y aunque la Unidad Antisecuestros de PGJE quiso intervenir –según la dependencia-, no se aportó información suficiente.
Hasta la noche del martes, indicó la PGJE, la familia no se había contactado con la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales, que es la instancia que llevaba el caso.