A Jesús Francisco Balderrama Sánchez, lo sepultaron en dos ocasiones agentes de la Policía Estatal Preventiva con el fin de ocultar sus huellas luego de que iniciara la investigación en contra de ocho policías que presuntamente le quitaron la vida.
Balderrama Sánchez falleció el 4 de abril del 2011 en el poblado Guadalupe Victoria o “Kilómetros 43” cuando elementos de la Policía Estatal Preventiva realizaron un operativo en su vivienda donde finalmente falleció luego de que “se les pasó la mano” al interrogarlo por un asunto de drogas.
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Apenas el sábado pasado se entregó el ex comandante de la PEP, Rodolfo Ochoa Bustamante, quien este miércoles fue vinculado a proceso por el juez de garantías Luciano Angulo al encontrar elementos suficientes que lo acreditaban como posible responsable del homicidio calificado por ventaja en contra de Balderrama Sánchez
Su abogado privado solicitó la comparecencia de 5 testigos, 3 agentes de la PEP y personal técnico, entre los policías destacó la presencia de Humberto Pérez López, que hasta el día de hoy se encontraba prófugo, pero se entregó a las autoridades después de 7 años de fugitivo.
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Pérez López quien deberá iniciar también su proceso penal durante las próximas horas declaró ante el juez que por órdenes del jefe de grupo Jorge Luis Silva Jiménez sepultaron a Balderrama en una parcela en el ejido Vicente Guerrero.
Señaló que bajo amenazas de muerte fue que los convenció de subir el cadáver a una de las patrullas, “pasearlo” por todo el Valle y finalmente enterrarlo.
Indicó que a los días, Silva Jiménez se enteró que estaban realizando una búsqueda mediante el GPS, por lo que los convenció de pedir un día de descanso para desenterrar el cuerpo y volverlo a sepultar en un lugar cercano, pero a poco menos de 2 metros de profundidad.
Los agentes que declararon María de Jesús Rodarte Benítez, Edgar León Torreros y Humberto Pérez López intentaron deslindar a Ochoa Bustamante, afirmaron que el comandante se encontraba afuera de la casa cuando Silva y el agente Gerardo Morales habían interrogado a la víctima y al primero se le pasaron los golpes por lo que falleció en el lugar.
El mismo Ochoa Bustamante declaró que intentó llevar a la Cruz Roja a Balderrama Sánchez pero que finalmente Silva era el que estaba a cargo por lo que le obedecieron.
En cambio la fiscalía presentó entre sus argumentos la declaración de Silva Jiménez, quien mediante juicio abreviado aceptó ser responsable del homicidio pero indicó que el mismo Ochoa Bustamante le había sujetado los pies a Balderrama a la hora del interrogatorio.
Finalmente el Juez afirmó que había elementos suficientes para vincularlo a proceso debido a que además de ser el agente de mayor rango en el lugar también “posiblemente” participó en los hechos tomando la declaración del agente Silva Jiménez.
La fiscalía solicitó tres meses para el final de la investigación a lo que la defensa se opuso ya que por lo antiguo del caso había pocos elementos que desahogar, finalmente aceptaron dos meses para el cierre de la investigación.
*Rodolfo Ochoa Bustamante es considerado inocentes hasta que un juez dictamine lo contrario
