De enero a la fecha se han registrado menos ejecuciones, sin embargo, expertos advierten del incremento de casos de secuestro desde 2017, con tres personas víctimas de dicho delito en BCS tan solo el año pasado
“Que la experiencia le sirva a la autoridad para generar nuevos proyectos de seguridad, para irnos adelantando y no esperar a que se nos vengan las consecuencias, porque eso sí sería terrible, para que con base a la experiencia se generen estrategias de trabajo y sabiendo lo que va a ocurrir, porque insisto que es lógico: para empezar, prepararse para lo que se viene, evolucionar la estrategia y el programa de trabajo, es como visualizo el tema de incidencia delictiva en Baja California Sur”, evaluó Gerardo Vázquez Alatriste, experto en delincuencia organizada, tras una ola violenta que sacudió por más de mil 263 días a BCS, sobre todo los municipios de La Paz y Los Cabos, y recientemente Mulegé.
Pero en cada uno de los lugares, algunos mundialmente reconocidos como capitales del turismo, los habitantes exigieron un cese al fuego por las familias sudcalifornianas.
Si bien, más del 95 por ciento de las víctimas estaban involucradas en la delincuencia organizada, ciudadanos se sintieron amenazados y en algunos casos obligados a permanecer encerrados en sus hogares; tal fue el caso de Santa Rosalía, cabecera municipal de Mulegé, la semana pasada.
Sin embargo, expertos consideran que la etapa de contención que se ha sentido desde el 15 de enero de este año, con 20 homicidios dolosos en La Paz, cuatro en Los Cabos y cinco en Mulegé,, prevalece la duda: ¿Qué habrá después de la intensa ola violenta?
“Mucha delincuencia, muchos hechos en que las autoridades van a tener que poner mucho de su parte y ser pacientes, pero sobre todo activos, y grandes estrategias para defender el periodo de contención y mantener el nivel de inseguridad”, afirmó Vázquez Alatriste.
Los hechos sangrientos se concentraron en la media península en la presunta disputa por células de los Beltrán Leyva, para terminar en un pleito entre locales y células del interior del país, es decir, miembros del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“Pareciera que hubo una repartición de terrenos, cada quien va a operar cada una de sus zonas, pero tenemos conocimiento de células que llegaron a la pelea a reforzar a uno u otro cártel, pero hoy qué está pasando con ellos: se quedaron y están operando, eso es preocupante”, refirió por su parte un agente del Mando Mixto en La Paz.
Los propios oficiales del Mando Mixto han tenido encuentros que les hacen pensar que los delincuentes no son locales y traen indicios de pertenecer a otros estados, otros modus operandi, son agresivos y de alguna manera pretenden establecer células criminales para cometer crímenes que naturalmente no se ejecutan en la región.
“Con la experiencia que tenemos, pudimos deducir que no eran de aquí. Persiguen los compañeros a unos malandros que intentaron arrancar una caja fuerte en el poblado del Sargento, para Los Planes, iban en una camionetita de las nuevas, de la RAM, se vuelcan en la carretera y salieron de la unidad, pero los compañeros comentan que los malandros les tiraban a dar; no eran disparos al aire para detener a los policías, agredieron a los agentes”, informó un contacto del Mando Mixto de la Capital.
Los hechos ocurrieron aproximadamente en el Kilómetro 17 de la carretera La Paz-Los Planes el jueves 8 de marzo, se habla de por lo menos dos personas armadas, las cuales abrieron fuego contra oficiales alrededor de las cuatro de la madrugada; ambos se internaron en el monte y los refuerzos de seguridad nunca llegaron.
DELINCUENTES EN ACTIVO
Acorde con el experto consultado por ZETA, los delincuentes “se quedaron (en BCS) y fueron traídos para esta pelea, son adictos y de alguna manera van a buscar para sus vicios, y no saben hacer otra cosa que delinquir y a eso se han quedado, vieron una puerta que les genera recursos y, aunado a ello la impunidad seguirá hasta que sean detenidos y desarticuladas las bandas que actualmente operan”.
Los mismos criminales que al principio peleaban la plaza, ahora amenazan a la comunidad sudcaliforniana con provocar otros males, como secuestro y extorsiones, robo a mano armada, asaltos y más, “algo que las mismas autoridades deben conocer, parece que no hacen nada, pero seguramente están actuando por debajo del agua con el fin de que los delincuentes no se percaten de la operación, esperemos que así sea; de no ser así, deben ocuparse de inmediato, o la ola de estos crímenes estará encima y será demasiado tarde para Baja California Sur”, advirtió el especialista.
La entidad ha dado un giro importante en los hechos, por momentos se ha sentido la ingobernabilidad, sobre todo con el registro de homicidios e intentos de homicidio u homicidio en grado de tentativa, donde la única Ley que prevalece, es la de los hombres armados.
Un ejemplo fue el ocurrido el domingo 11 de marzo en La Paz, en las calles de San Javier y Tierra Trinidad de la colonia 8 de Octubre, segunda sección, “hubo una disputa amorosa, dos hombres se pelean por una mujer, un hombre identificado como ‘El Moreno’, el cual se dirige a unos departamentos a bordo de una motocicleta de color naranja y dispara con un arma corta al parecer calibre 22; el denunciante, José Gabriel, informa que al parecer es un tema de una mujer, y esto es lo que no podemos permitir”, apuntó el agente del Mando Mixto entrevistado.
Pero esto ha ido más allá, ya hay indicios de por lo menos tres empresarios que han estado expuestos a extorsiones, donde les piden fuertes cantidades de dinero a cambio de no lastimar a sus familias, incluso robos, fuertes golpes a empresarios con pérdidas de hasta millón y medio de pesos en efectivo y joyas.
Según los cuerpos policiacos, la manera de operar detectada hasta el momento consiste en que “hombres armados cierran el paso, fotografían cada una de sus identificaciones y exigen cuantiosos pagos. Al día o días después, tienen una guardia montada y exige el pago, aunque se han presentado en baja proporción, pero estos grupos arraigados en el Estado empiezan a dar señas de presencia”.
En un incidente, los presuntos delincuentes fueron grabados por cámaras de seguridad, con total impunidad ingresaron a un domicilio, extrayendo lo que pudieron de valor, incluido dinero en efectivo, con el rostro descubierto.
“No pudieron ser identificados, pero lo más claro es que no son de aquí, lo que apunta a una banda de fuera que se quedó a operar en Baja California Sur, estos hechos se presentan aquí en la Capital del Estado”, informó la fuente
La experiencia
En la perspectiva de Gerardo Vázquez Alatriste, “esto se debe a la presencia de grupos criminales que llegaron a combatir en la entidad, todos ellos se quedaron atrapados entre su lugar de origen y la pelea de la plaza, hoy están aquí porque encontraron una manera de operar, ¿y qué va a pasar con todos ellos? Van a buscar espacios de actuación donde seguir delinquiendo, lo vimos en ciudades como Tijuana, donde los delincuentes que llegaron empezaron a secuestrar a empresarios de medio oriente, y a eso nos dirigimos; las autoridades deben poner empeño y total atención a esto que no se ve lejano”, por lo cual BCS debe estar preparado para lo que se viene, y no es cuestión de opinión, sino de la experiencia que se ha vivido en otras ciudades del país.
La presencia de delitos ha sido clara, solo faltan las denuncias, que quizá por temor, los ciudadanos no han participado en las oficinas del Nuevo Sistema de Justicia Penal; o bien, puede deberse a la ineficacia que se ha demostrado frente a la impunidad que prevalece.
“Delitos convencionales, son los básicos, son los primeritos, y con alguna probabilidad, esperemos que no, todo lo relacionado con la privación ilegal de la libertad, secuestro, extorsión; voltea a cualquiera de los estados que han tenido manifestaciones fuertes de incidencia delictiva y lo vas a ver, te vas a dar cuenta”, insistió el experto en delincuencia organizada.
La experiencia en otros puntos del país deja un panorama importante de posibilidades para consolidar el mejoramiento de la estrategia a implementar en BCS, pero debe existir empatía con la población y los cuerpos de seguridad para contrarrestar el índice delictivo.
“Algunos estados han pasado momentos buenos de contención de la delincuencia convencional, recientemente en Los Cabos se ha llegado a una contención de la delincuencia convencional, pero se requiere crear un modelo de protección para detener los hechos violentos e inseguridad; el Estado tiene bondades que permitirían superar la dejadez que por mucho tiempo atrás la autoridad estuvo mostrando para cumplir con su obligación de otorgar seguridad a la población”, remató Vázquez Alatriste.
Desde que se desató la violencia en la entidad, detonaron los asaltos a mano armada, extorsiones y secuestro. Aquí, cifras presentadas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública en el Informe de Víctimas de Homicidio, Secuestro y Extorsión:
.
La estrategia, según consideran expertos en la materia, debe incidir en una mayor vigilancia de las llegadas al Estado no solo de turistas, sino que se enfoque principalmente a personas que llegan a trabajar o establecerse, pues ahí podría detectarse quiénes arriban solo para delinquir.
“Nos llega muchísima gente todos los días y no solamente turistas, gente que viene a trabajar y establecerse, somos un pueblo en vías de desarrollo donde muchísima gente llega con el ánimo de quedarse, que viene a vacacionar o hacer otro tipo de actividades; yo creo que por ahí es donde podemos generar un proyecto, controlar bien el ingreso. No se trata de violar garantías individuales de los viajeros, pero sí se puede controlar el ingreso, llevar un control absoluto, ya Plataforma México va muy avanzada”, finalizó el especialista en delincuencia organizada.