Incrementado al doble desde el Ejercicio Fiscal 2017, el Impuesto al Alumbrado Público (IAP), el XXII Ayuntamiento de Tijuana no dispone de los 165.4 millones de pesos captados por ese cobro, ya que ese ingreso lo destinó al pago de renta de camiones recolectores de basura y patrullas a Grupo Turbofin; pago de sueldo y a la “licuadora” del gasto corriente, informó el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro.
“Se distribuye para satisfacer todas las necesidades, de ahí sale para pagar la renta -unidades rentadas-, comprar nuevos camiones y más patrullas; si ese dinero se destinara únicamente a alumbrado, ¿cómo pagamos camiones?, ¿cómo pagamos sueldos?… no podemos”, expuso al ser cuestionado minutos después de que los regidores de oposición, le increparán el cobrar por un servicio que no se presta a los ciudadanos.
En la sesión de cabildo, efectuada la tarde del 27 de febrero, la regidora del Partido Encuentro Social -PES- calificó como anticonstitucional, la aplicación de ese gravamen que el municipio de Tijuana aplica a través del recibo de cobro de la Comisión Federal de Electricidad -CFE-, el cual fue creado para mantener iluminada la ciudad.
En el servicio doméstico, los usuarios de CFE pagaban ocho pesos al mes por el IAP, pero a partir de 2017, el cobro se elevó a 16 pesos mensuales; el argumento para efectuar el incremento al doble fue el poder disponer de recursos para implementar un nuevo programa de modernización de alumbrado, lo que a la fecha no ha sucedido.
Al respecto, el presidente municipal dijo que después de que un juez federal detuviera el proceso de licitación al dar cabida a un amparo de una de las dos empresas participantes, su gobierno trabaja en la elaboración de un plan B, el cual se comprometió a presentar en un lapso máximo de 12 días que tendrá como punto de partida, el remplazar con tecnología Led, el sistema de alumbrado de las zonas de mayor incidencia delictiva.
Respecto a la demora en la implementación de un nuevo programa, el Alcalde la atribuyó a que “como tiene que ser con recursos propios, no es préstamo, tenemos que ver cuánto tenemos para estar incidiendo”.
Reiteró: “lo recaudado por el impuesto queda dentro de la licuadora, como bien lo señaló la regidora -Elvia Rangel- a la administración general… no es un dinero etiquetado específicamente para alumbrado. ¿Qué es lo que pasa? Se recibe el dinero de la recaudación generalizada y se distribuye al gasto. No está etiquetado el dinero del impuesto para específicamente el alumbrado, porque esperábamos que este año saliera la licitación y con el ahorro que se generaría al instalar las Leds, de ahí se pagaría”.
Sobre esto agregó: “¿Qué vamos a hacer ahora que está detenida la licitación? Destinarlo -el IAP- al alumbrado”, subrayó Gastélum. De acuerdo a la regidora presidente de la Comisión de Hacienda, en 2018 se prevé captar por este impuesto, 236 millones de pesos, cantidad de la que una parte, alrededor de 120 millones de pesos, serán canalizados al pago del servicio de energía eléctrica y el remanente será para el proyecto de iluminación.
La edil sostuvo que el municipio sí cuenta con un presupuesto para reparación del sistema de alumbrado, pero hizo referencia a la partida tradicional de servicios públicos establecida dentro del presupuesto de egresos, aún sin el incremento al IAP.