El 31 de marzo de 1981, el lanzador sonorense Fernando Valenzuela sorprendió con Dodgers de Los Ángeles. Es el primero y único en ganar los premios Cy Young y Novato del Año. Actualmente, es comentarista en español de los “azules” y socio de Tigres de Quintana Roo
Aunque hace más de veinte años, Fernando Valenzuela lanzó por última ocasión en Grandes Ligas, siempre está presente en el Beisbol.
Luego de retirarse con Cardenales de San Luis en 1997, se mantuvo activo en la Liga Mexicana del Pacífico hasta 2007, cuando se retiró con Águilas de Mexicali. Antes, en 2003, se integró al equipo de comentaristas de radio y televisión en español de los Dodgers de Los Ángeles, junto a Jaime Jarrín y Pepe Íñiguez, donde actualmente continúa. Además, hace un año “El Toro” y un grupo de empresarios yucatecos, compraron el club de Beisbol, Tigres de Quintana Roo de la Liga Mexicana. Su hijo, del mismo nombre, es quien opera deportivamente el club.
Recientemente, padre e hijo estuvieron durante los partidos amistosos de pretemporada que su equipo realizó en el Complejo Deportivo Kino de Tucson, enfrentándose a Toros de Tijuana en una serie de tres juegos.
Como es una costumbre, al ser reconocido por los aficionados, rápidamente se acercaron a solicitarle una foto o un autógrafo, a lo que Valenzuela accedió sin problema alguno; también aceptó dar entrevistas.
“Me siento muy contento de estar en Tucson, donde muchas veces estuve a lo largo de mi carrera. Aunque esta ocasión es distinta, ya que vengo con mi familia a ser testigo del trabajo de mi equipo, del que esperamos grandes cosas este 2018”, comentó a ZETA.
“El año pasado fue muy rápido para analizar el equipo y los jugadores, ahora con más tiempo ya estamos teniendo un entrenamiento más completo, la mayoría del equipo se ve bien, estuvimos en Hermosillo por dos semanas entrenando y cerramos con los juegos contra Toros de Tijuana”, refirió el ex lanzador de Ligas Mayores.
En la que será su segunda campaña como máximo encargado de la franquicia “felina”, Valenzuela deberá afrontar el reto que implica el cambio de formato en la competencia veraniega, la cual presentará dos torneos de corta duración para la campaña naciente, “vamos a ver qué sucede, no se va a hacer algún comentario porque no sabemos lo que va a suceder todavía. Terminando este año se verá el resultado de este nuevo formato en la Liga Mexicana. Eso se verá ya después de lo que suceda esta temporada”, indicó el directivo.
Sobre la llegada de Diablos Rojos del México a la Zona Sur de la Liga Mexicana de Beisbol, “El Toro” opinó: “El año pasado decían que la división del Sur era muy débil, tenemos que analizar la ubicación geográfica de la mayoría de los equipos a nivel del mar, donde la pelota nunca va a volar. Cada equipo tiene que ajustar y balancear un equipo para esa clase de división. Con la llegada a la Sur de Diablos, va a ser bastante peleada”.
De igual forma, el sonorense habló sobre el regreso de una serie entre equipos ligamayoristas a tierra mexicana. El próximo mes de mayo, Dodgers y Padres, con quienes jugó, tendrán una serie en Monterrey, Nuevo León. A él le tocó estar en la serie Padres-Mets en 1996.
“Fue la primera serie que se jugaba fuera de Estados Unidos y Canadá, una serie de temporada regular. Me tocó la suerte de estar en ella con Padres, ahora nuevamente lo hace Padres y frente a Dodgers. Va a ser algo bonito para toda la gente de ver una serie regular en México.
“Recuerdo que fue un score bastante abultado, realmente fue emocionante porque después los comentarios de jugadores fue que se la pasaron bastante bien y creo eso es lo más importante, que el jugador profesional rinda a base de lo que se le da. La ciudad de Monterrey ofreció un buen estadio, llenos todos los días, y fue una verdadera fiesta”, recordó.
Acerca de los jugadores mexicanos que podrían participar en los partidos, Valenzuela comentó que le gustaría fueran varios, pero es consciente que hay pocos en estos equipos.
“Christian Villanueva con Padres está teniendo tremendo entrenamiento, es un gran jugador que demostró en el corto tiempo que estuvo y creo que tiene futuro en Grandes Ligas. También Julio (Urías), que está con Dodgers. Desafortunadamente la lesión lo ha mantenido fuera del roster, pero es joven y tiene futuro para recuperarse, y por qué no, ser uno de los abridores del futuro de Dodgers”, puntualizó.
Parece que fue ayer
Hace 37 años, el 31 de marzo de 1981, la figura “gordita” de un veinteañero lanzador mexicano con cabello largo y camisa con el número 34, subió a la loma del “Chávez Ravine” y, luego de una gran actuación, se ganó la simpatía de miles de aficionados, latinos y anglosajones.
Valenzuela ganó sus primeros ocho juegos en línea (cinco de ellos por blanqueada) y terminó con récord de 13-7 y un promedio de carreras limpias de 2.48, temporada que fue recortada por la huelga de peloteros. Siempre será recordado por su famoso lanzamiento de tornillo (screwball).
Es el primero y hasta ahora el único jugador en ganar ambos premios: Cy Young otorgado al mejor pitcher, y Novato del Año en la misma temporada en la Liga Nacional. Además, fue el pitcher abridor y ganador del Juego 3 de la Serie Mundial, en la que se impusieron a Yanquis de Nueva York. La “Fernandomanía” ya había invadido el mundo deportivo y siguió por 17 años más.
Su récord de ganados y perdidos es de 173-153, con un promedio de carreras limpias (ERA) de 3.54 en Ligas Mayores. Es el pitcher con mejor estadística desde la temporada 1981 hasta 1986. Fue nominado por la Liga Nacional al Juego de Estrellas en cada campaña y ganó 21 juegos en la temporada de 1986, perdiendo su segundo Cy Young ante Mike Scott de Houston.
Hay quienes consideran que Fernando Valenzuela sigue siendo parte de la cultura popular de Los Ángeles. En 2016, el anuario de los Dodgers le dedica la portada, en una edición homenaje 35 años después de que revolucionara el equipo; y el diario local Los Angeles Times lo colocó como número nueve de los 20 mejores jugadores de la historia del equipo.
Valenzuela apenas se puede mover por la ciudad y en los distintos estadios, sin ser reconocido, aunque ya no es como en los tiempos en que literalmente no podía salir del hotel. Sus compañeros evitaban salir por la ciudad con él a cenar porque atraía enjambres de admiradores a su alrededor como las estrellas de Hollywood. Según los cronistas, no se ha vuelto a ver un fenómeno igual.
Valenzuela ingresó al Hispanic Heritage Baseball Museum Hall of Fame (Museo del Salón de la Fama de la Herencia Hispana del Beisbol) el 23 de agosto de 2003, previo al juego en el campo de ceremonias en el Estadio de los Dodgers. En 2005, fue nominado como uno de los tres pitchers abridores del Equipo Latino de Leyendas de Ligas Mayores.
El 26 de octubre de 2010, el canal de paga ESPN proyectó un documental desde la llegada de Valenzuela a Dodgers, titulado “Nación Fernando”, como parte de una serie de 30 documentales. En 2013 fue ingresado al Salón de la Fama del Beisbol del Caribe.
Apenas en octubre del año pasado, Valenzuela reapareció en Dodger Stadium para lanzar la primera bola del Juego 2 de la Serie Mundial en la que “LA” se midió a Astros de Houston. Originalmente, el narrador en retiro Vin Scully haría el primer lanzamiento, pero cedió ese honor al mexicano, quien jugó 17 temporadas en Grandes Ligas, once de ellas con la novena angelina.
Micrófono en mano, Scully bromeó sobre lo larga que es la distancia entre el montículo y el home. Cuando parecía que se preparaba para lanzar la bola, fingió una lesión del hombro y llamó al centro del diamante a Valenzuela, quien fue bañado de aplausos y vitoreado por los más de 50 mil fanáticos congregados en el estadio.
Arman equipo para la primera serie
La directiva de Toros de Tijuana dio a conocer el roster oficial con el que habrán de comenzar el primer campeonato de la temporada 2018.
La inauguración se llevó a cabo la noche del jueves 22 de marzo, en un repleto Estadio Gasmart que se vistió de gala para el show musical que protagonizó el grupo Bronco y el grupo de danza Lux Boreal.
Previo al arranque, el gerente deportivo Óscar Romero señaló que por lesiones de algunos jugadores, hubo modificaciones en el plantel, pero siguen con la base de peloteros que el año pasado los llevó a coronarse por primera ocasión en la Liga Mexicana.
Los receptores son Juan Apodaca y Gabriel Gutiérrez; los jugadores de cuadro, Isaac Rodríguez, Jorge Cantú, Carlos Rivero, Pedro Arenas, Josh Rodríguez y José Muñoz; en los jardines, Dustin Martin, Corey Brown, Cyle Hankerd, Justin Greene, Maxwell León y Roberto López. Y como lanzadores estarán Sergio Mitre, Miguel Peña, Carlos Hernández, Kyle Lobstein, Héctor Ambriz, Sergio Alvarado, Rafael Díaz, Aaron Kurcz, Héctor Galván, Pedro Villarreal, Fernando Gallegos, Fabian Williamson, Gerardo Sánchez, Mark Serrano, Juan Sandoval y Jason Urquídez.
El lanzador Alex Sanabia y el parador en corto José Guadalupe Chávez, no aparecen en el roster inicial, pero en los próximos compromisos se reportarán, “son situaciones que nunca está dentro de nuestro alcance, por el mismo ritmo de entrenamiento o por alguna jugada, los jugadores están sujetos a una lesión y esto nos afectó”, reconoció el directivo.
Sergio Mitre fue el lanzador del juego inaugural ante Acereros de Monclova, mientras que Carlos Hernández abrirá el viernes 23 y Kyle Lobstein, el sábado 24 de marzo. Sanabia podría estar listo para el primero de la serie ante Sultanes de Monterrey.