A la fecha, ya transcurrida prácticamente la mitad de la presente administración municipal, al efectuarse un sondeo entre la población tijuanense con el fin de recabar información con respecto a su actuación; un porcentaje importante de los entrevistados manifestó no avalar su desempeño, además de resultar como decepcionante el incumplimiento de promesas vertidas por el alcalde Juan Manuel Gastélum Buenrostro, durante su campaña, el cual anunció que de entrada resolvería las problemáticas de inseguridad pública y de recolección de basura, al tiempo que implementaría estrategias orientadas al ordenamiento del transporte público municipal.
Asimismo, sin dejar de prometer, agregó que también daría solución a la falta de alumbrado público y desarrollaría programas de bacheo en todas las delegaciones municipales.
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Pero contrariamente, lo que se presenta al momento es un panorama citadino con indicadores que reflejan a todas luces, el incumplimiento de tales promesas.
Cuestionable situación que puede resumirse con solo citar la alarmante cifra de dos mil 300 asesinatos registrados en la actual administración municipal, cifra que probablemente fue utilizada como el sustento para proyectar a Tijuana como la quinta ciudad con mayores índices de violencia en todo el mundo.
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Atentamente,
Q. Miguel Ángel Machado Soto.
