Pasarse el semáforo en luz roja, estacionarse en franja azul, en esquina y en franja roja, ameritan una infracción de tránsito, sobre todo si el conductor está a la vista de un elemento de vialidad.
En el Municipio de La Paz diariamente salen a circulación alrededor de 250 mil automóviles que transitan en una extensión territorial de 20 mil 275 kilómetros; esto a su vez indica que un gran porcentaje de ellos diariamente son infraccionados, situación que a la mayoría les produce cierta inconformidad y sobre todo, en muchos de los casos, hasta negación de que los hechos hayan sucedido como la boleta de la infracción lo marca.
Asimismo y aunque sea correcto lo establecido por el elemento de vialidad, muchas de las infracciones no proceden, pues no se llevan a cabo los protocolos correctos. Ante ello, en la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal se tiene un juzgado cívico que es quien finalmente determina si procede o no dicha infracción.
“Como lo establece el artículo primero del reglamento del juzgado, vemos la procedencia de las infracciones. Normalmente, las infracciones no proceden por diferentes motivos, algunos son porque a veces no vienen los datos correctos del vehículo, no vienen las direcciones donde se levantan las infracciones, o en ocasiones hay duplicidad de claves, por una zona prohibida ponen otra clave correspondiente a la misma, pero con otra clave, como obstruir el paso al peatón; esto por mencionar ejemplo alguno”, explicó el Juez Cívico, Héctor Heraldo Beltrán.
En otros casos, los oficiales abusan de su uniforme y tratan de “morder” a los automovilistas, lo que también genera molestia entre los ciudadanos.
De acuerdo a los datos proporcionados por Tránsito Municipal de La Paz, los días lunes mayormente se atienden a ciudadanos inconformes, esto derivado de los distintos operativos que tienen lugar en puntos estratégicos; un ejemplo de estas operaciones son las pruebas de alcoholimetría realizadas los fines de semana.
“Los lunes se atienden más de lo normal; se atienden unas cincuenta personas o más porque son los días que amanecen cuando se establecen los operativos de alcoholímetro; vienen muchos que detuvieron por estado de ebriedad o exceso de velocidad, o algún accidente de tránsito, pero el resto de los días se atienden desde 20, 30 conductores”, comentó Heraldo Beltrán.
De acuerdo a la lista de infracciones, existen 137 formas en las que se puede infraccionar a un conductor, sin embargo, hay faltas recurrentes que marcan la pauta entre los castigos a automovilistas.
“Las principales son estacionarse en zonas prohibidas, pasarse los semáforos, no pasarse; respetar los señalamientos de los altos, que el alto es alto, no es semi alto; son esas infracciones las más comunes y los estado de ebriedad, los fines de semana”, refirió.
Estas multas tienen un valor considerable, por ejemplo:
*Estacionarse en paraderos, rampas y cajones exclusivos para personas con discapacidad, lo que se castiga con 100 salarios mínimos, es decir, ocho mil 836 pesos.
*Pasarse el Alto, equivalente a cuatro salarios mínimos, 353.44 pesos.
*Manejar en estado de ebriedad, igual a 75 salarios mínimos, esto es un total de seis mil 627 pesos.
Por su parte, la ciudadanía considera que en muchas ocasiones, las infracciones son mal aplicadas.
“La verdad es que son bien injustos los policías. Muchas veces te paran sin razón, solo por querer sacar provecho, pero si ven que no accedes, te inventan infracciones. En mi caso, una vez me paró porque supuestamente me pasé un Alto, era imposible que lo hubiera hecho, todos los días paso por ahí, conozco a la perfección la calle y ni prisa llevaba, pero al pararme, después de todo me insinuó que si ‘cómo nos podíamos arreglar’; no accedí y me infraccionó”, expresó un conductor de manera anónima.
Todo ciudadano podrá verificar al ser infraccionado que cada uno de los datos coincidan con su automóvil, es decir, placa, matrícula y detalles de la infracción, pues de no ser los datos correctos, la infracción podría ser invalidada.
En la Dirección de Tránsito Municipal se debe de contar con un Consejo de Honor y Justicia, mismo que defiende a los elementos, pero también los sanciona; este órgano no existe en Tránsito de La Paz, debido a que por más de dos años se tuvo a un encargado de despacho, lo que retrasó el procedimiento.
