Créditos financieros hasta por 5 millones de pesos serán entregados a empresas en expansión, a través de un nuevo programa que Nacional Financiera promueve en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Económico de Baja California, para lo cual se dispuso de un fondo conjunto de 200 millones de pesos.
Lo anterior fue anunciado por Jaime Humberto Literas Ochoa, subsecretario para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa en Zona Costa, de la Secretaría de Desarrollo Económico -Sedeco-, quien detalló que el programa de financiamiento se promueve a partir de febrero de 2018 y va dirigido a la cadena de valor de cuatro sectores estratégicos: tecnologías de la información, dispositivos médicos, agroindustria y aeroespacial.
El apoyo crediticio será entregado a través de siete instituciones bancarias, aún en selección, a una tasa anual de un máximo del 13%.
Detalló que Nacional Financiera aportará el 90% del fondo revolvente que inicia con 200 millones de pesos, mientras el gobierno de Baja California estará coadyuvando con el 10%.
Además de este nuevo programa, Sedeco promueve el fondo estatal de incentivos financieros para micro y pequeños empresarios, del cual, el 31 de enero de 2018 entregó 1.2 millones de pesos a siete beneficiarios de Tijuana y Tecate, para cerrar el ejercicio anterior asignando 8 millones de pesos a 73 proyectos ubicados en Zona Costa.
A nivel Estado, este año se determinó un monto de 100 millones de pesos, lo que significa un incremento de 20 millones de pesos a lo establecido en 2017.
La convocatoria para este programa, dirigido al sector comercio, servicios e industria, se lanzará también en febrero y entre otro de los cambios, enumeró la eliminación de los niveles de crédito de mayor monto -600 mil y un millón de pesos-, restringiéndose el máximo de financiamiento a 400 mil pesos, para incrementar el número de beneficiados. “Nos quedamos con las dos convocatorias más populares y se eliminaron las otras que consumían más recursos y restaban oportunidad”, anotó.
En cuanto a los requisitos, indicó que se mantendrán los establecidos en 2017, “tienen que tener cierta antigüedad de operación formal para que garanticen que el negocio ya está funcionando; es mucho riesgo prestar a alguien que quiere emprender o arrancar, ya que el recurso se puede perder por intento fallido”, dijo.
Además de solvencia y ser un negocio estable, debe estar dado de alta en Hacienda y contar con una operación formal de cuando menos seis meses para un financiamiento de 60 mil pesos; una cantidad superior requiere de un año de operación formal, cuentas financieras sanas y que no tenga deudas. Buscamos fortalecer y crecer el negocio, no rescatarlo de una deuda o consolidar deuda”, reiteró.
Con estas medidas se intentará evitar la cartera vencida en el programa, como sucedió en 2015 y 2016, “de hecho, la cartera vencida de este programa, la cual asciende a un 18%, deriva de los créditos otorgados esos años, en los que no se requirió que el obligado solidario comprobara un ingreso”.