Con mil 744 homicidios en 2017, Tijuana ha tenido un año terrible. Un año vergonzoso. Que quede bien claro, las autoridades de la ciudad de Tijuana, del Estado de Baja California y de México, todos tienen que parar esta ola de homicidios. Esto tiene que parar ya.
Por lo que viví en Tijuana por varios años y porque muchos estadounidenses creen que México es un lugar peligroso, les compartiré lo que pienso sobre la alta tasa de crimen en Tijuana y lo que significa para los Estados Unidos. Bastantes individuos al norte de la frontera -incluyendo a gente en San Diego- dicen que esta tasa de homicidios demuestra que Donald Trump tiene razón, que los mexicanos son violentos; es una acusación muy fuerte que tenemos que investigar.
¿El hecho de que México tenga mucha violencia significa que los mexicanos en los EE.UU., son violentos? He estudiado esto antes, pero quería revisarlo, entonces me fijé en estudios que existen y busqué algunos que podrían ser los más confiables, aun por aquellos que no confían en los “liberales”. Quizá tienen razón, pensé, déjenme echar un vistazo muy crítico a esta pregunta. Pero decidí hacerlo más difícil para mí y enfocarme en páginas conservadoras y esto fue lo que encontré:
Tal vez no existe ningún centro de investigación en Washington que sea más conservador que el Instituto Cato. Les comparto lo que sus investigadores han encontrado: “Durante su primera semana a cargo, el Presidente Donald Trump creó una orden ejecutiva que le dictaba al Departamento de Seguridad Interior que deporte la mayoría de los inmigrantes ilegales que llegan a tener contacto con el orden público. Su disposición fue basada en la percepción generalizada de que los inmigrantes ilegales son una importante razón por la que hay crimen en Estados Unidos. [En este estudio] analizamos a inmigrantes encarcelados de acuerdo a su ciudadanía y estatus legal. Todos los inmigrantes son menos propensos a ser encarcelados que los nativos, comparado a su proporción de la población. Los inmigrantes ilegales son menos probables de ser encarcelados comparado a estadounidenses nacidos en el país”.
El Instituto agregó que “ambos, los inmigrantes legales e ilegales, tienen tasas de encarcelación por debajo de la tasa de nativos estadounidenses -0.85 porciento, 0.47 por ciento y 1.53 por ciento, respectivamente. Excluyendo a los inmigrantes ilegales quienes están encarcelados o detenidos por ofensas migratorias, lo que reduce su tasa de encarcelación a 0.5 por ciento de su población -muy similar a la tasa de los inmigrantes legales. Como resultado, estadounidenses nacidos en el país tienen sobrerrepresentación en la población encarcelada, mientras que inmigrantes legales e ilegales son subrepresentados, relativo a sus porcentajes de población”.
Finalmente, el centro de investigación llegó a la siguiente conclusión: “La relativamente baja cifra de inmigrantes ilegales encarcelados pone algunos grupos migratorios restriccionistas en una posición incómoda: escoger cuál mito creer. El primer mito es que los inmigrantes ilegales son especialmente propensos al crimen. El segundo mito, que existen dos a tres veces más inmigrantes ilegales que se reportan”. La cifra que es usada por el gobierno y la mayoría de los demógrafos es que existen 11 a 12 millones de inmigrantes ilegales en los Estados Unidos, sin embargo, un creciente grupo de escépticos argumenta que la cifra real está entre los 22 y 36 millones. Si te interesa leer más, puedes encontrar el estudio CATO -en inglés- en su página web. Su oficina se encuentra en Washington D.C.
Por mientras, en Tijuana se tienen que enfrentar tú y la policía a esta ola de crimen y encontrar una solución. No es aceptable que los mexicanos que van a vivir al norte de la frontera sean protegidos de esta violencia, mientras que los demás se quedan al sur, en zona de guerra. Tienes que arreglar esto ya.
Andrew S.E. Erickson es un orgulloso ex residente de Tijuana, ex diplomático de los Estados Unidos, con Maestría del Colegio Nacional de Guerra, y un fuerte creyente de la importancia de las buenas relaciones entre mexicanos y estadounidenses.