Cuantas veces te sientas derrotado,
pensando que perdiste la batalla,
no debes aventar jamás la toalla,
aunque te encuentres muy desesperado.
Sea tu consigna luchar hasta vencer,
morir de pie, peleando, no humillado,
hasta lograr el triunfo tan deseado
que te depara nuevo amanecer.
El éxito en la vida desmerece,
cuando la frustración te desalienta
dudando al tomar las decisiones.
El alma derrotada nunca crece,
el hombre que temor experimenta,
tendrá que asirse bien los pantalones.
Miguel Ángel Hernández Villanueva
Correo: jomian1958@hotmail.com
Tijuana, B. C.