El año nuevo ha llegado
al tañido de campanas
y las luces de colores
en el cielo y las montañas.
Todos llenos de ilusiones
en la primera madrugada,
decidimos ser mejores
y lo ponemos por carta.
No es fácil cambiarlo todo,
aunque esté en misiva blanca,
pues somos seres humanos
y aún “metemos la pata”.
El comer más saludable
tiene su primera tranca
al percibir los olores
de antojitos en la plaza.
Subir por las escaleras
y caminar nos enfada,
a pesar que prometimos
hacerlo y bajar la talla.
Criticar a los amigos
es algo que no hace falta,
pues todos tienen lo suyo
y la amistad es sagrada.
La meta de la lectura
es otra que nos amarga,
porque al leer nos dormimos,
pues solo el “Face” nos atrapa.
El año nuevo ha llegado
y nos ponemos en marcha
para lograr nuestras metas
con mucha fe y esperanza.
Lourdes P. Cabral
San Diego, California
Enero 07, 2018