La austeridad, el pago de créditos que él solicitó y la mejora de la calificación crediticia de Mexicali, son las escasas acciones que presumió el alcalde Gustavo Sánchez Vásquez, durante su primer informe, quien aprovechó para prometer la construcción de una nueva Subcomandancia de la Policía Municipal, en la Zona Dorada de la capital del Estado.
Verdades a medias y datos alegres en el informe del primer año, realizado en un salón sin llenar del Centro Estatal de las Artes.
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Frente a Francisco Vega de Lamadrid y con casi una hora de retraso, inició el evento que pretendía asemejar una sesión de Cabildo.
Un grupo de veinte manifestantes, integrantes de “Mexicali Resiste”, se hicieron notar desde el exterior del Ceart y con mensajes de repudio hacia los presentes.
Previo al discurso de Sánchez Vásquez, representantes de cada partido del Cabildo de Mexicali fijaron posicionamientos.
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La mayoría de los regidores, sobre todo, Javier Cital, del PRI, se desvivieron en halagos al Presidente Municipal, lo felicitó por su gran primer año.
La regidora Alejandra Ang, de Morena, reclamó que las cifras alegres de Sánchez no reflejen el sentir ciudadano; además criticó los costos del arrendamiento de patrullas, los aumentos “injustificados” al impuesto predial y el clima de inseguridad que se vive en la localidad.
Al retomar la palabra, Sánchez evitó hablar de la investigación en contra de la administración de Jaime Díaz Ochoa, así como de los índices de inseguridad que repuntaron desde que tomó protesta como presidente.
Lo que pudo presumir fueron obras de pavimentación, las atenciones que brinda el DIF, mil 500 luminarias nuevas y prometió que el próximo año se construirá la nueva Subcomandancia de Policía en la Zona Dorada.
El grupo de manifestantes irrumpieron con gritos y golpeando el cerco perimetral con palos y tubos, con el fin de provocar el mayor ruido posible. Pero los funcionarios municipales quisieron compensarlo subiendo el volumen de la música de fondo.
El alcalde usó su tiempo para presumir el saneamiento de las finanzas durante su administración, tanto en el pago de préstamos a corto plazo, la reducción del gasto corriente y el adeudo histórico, además de la mejoría en la calificación crediticia.
En su discurso habló sobre las malas condiciones que heredó de su compañero de partido, Jaime Díaz.
A la salida, algunos invitados como el propio gobernador, además de varios de sus funcionarios, el ex mandatario Eugenio Elorduy Walther y líderes empresariales, fueron despedidos por “Mexicali Resiste” con gritos que los nombraban ladrones y corruptos.
