Ricardo Raphael de la Madrid, uno de los más participativos, informados y empáticos de los comentaristas y conductores, se muestra amigable, serio, sonriente, lector devorador de muchos; amigo de Mónica Levin, de Eduardo Zepeda Peterson; entrevistador en inglés medio mocho del poeta y personaje homenajeado de la FIL, Paul Auster, reconocido poeta y escritor norteamericano. Efusivo, entusiasta, discreto, que lo acompañaba la familia en la FIL desde la primera fila. Analizó con Eduardo Zepeda Paterson, en otra conferencia, la situación política electoral de los aspirantes presidenciales en 2018 y vio con detalle por qué tomaron la decisión por Meade como una fórmula para intentar salvar el desplome catastrófico del PRI en su lodazal de corrupción e impunidad. Quizá con la intención de salvar la elección, porque está en juego la libertad de Peña Nieto al ser candidato a juicios por corrupción, por miles de cosas, entre ellas los contratos de OHL, HIGA, la Casa Blanca, Odebrecht y un expediente gordo de tráfico de influencias. Amigo de muchos, entre ellos el médico psiquiatra, el ex rector de la UNAM, doctor Juan Ramón de la Fuente, alguna vez secretario de Salud con el ex presidente Ernesto Zedillo.
José Manuel Míreles Valverde, médico rural, con dos maestrías y la mitad de un doctorado; arrojado, con voz fluida, valiente y que a pesar del miedo, denuncia al gobierno como los últimos en querer la paz y la justicia en este país de camposantos clandestinos. El médico de Tepalcatepec, Michoacán, se dice indio orgulloso de ser del campo y de ascendencia indígena. Sorprende su estatura de casi dos metros; líder natural de las autodefensas de Michoacán; muy querido en Jalisco, en el enorme salón 7 de la FIL lo recibieron 500 personas de pie con aplausos y vivas; en la FIL llevó un libro que escribió sobre la correspondencia que recibía en la cárcel de Hermosillo, Sonora, con mil dificultades; el régimen carcelario del PRIAN con Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Osorio Chong, buscó la forma de tortura psicológica para desquiciar al borde la locura aislándolo en absoluto de su familia, amigos, visitas y de toda comunicación. En su presentación, el maestro Pablo Alarcón, académico de la UNAM, explicó la trayectoria del campesino médico que tomó las armas para defender a su pueblo de una banda de maleantes, la Familia Michoacán y los Caballeros templarios, que arrasaron el Estado como animales enfermos de poder, dinero y salvajismo indescriptible. El público, particularmente las mujeres y jovencitas que escucharon los relatos, se quedaron congeladas con las casi increíbles historias del médico Mireles, las cuales puedan suceder en estos años. Describió con pinceladas breves a los cárteles como grupos de asesinos a sueldo, cobardes que huyen ante la valentía de un chamaco de 14 años que los enfrentó en un filtro. Mireles rememoró la lucha de sus abuelos para defender las comunidades de los delincuentes. Hubo extorsiones, robos, asesinatos, violaciones a mujeres y niñas, desapariciones fosas, la pérdida de tierras, propiedades y el éxodo a otros estados y el extranjero de miles de familias que buscaron la forma de salvar sus vidas y su integridad. Siempre acompañado y tomado de la mano de su hija a lo largo de toda la feria.
Elena Poniatowska. A esta Feria del Libro viene público de todo el mundo. La escritora, periodista y muy querida por sus lectores, una reina de las letras con energía suficiente a sus 84 abriles, es un personaje de fábula con fino sentido del humor en sus pausadas intervenciones. El público no cesa en manifestarle sus afectos, admiración y respeto a una mujer y princesa que sigue escribiendo. Elenita, blanca de piel y de cabellera, bajita, pero plenamente lúcida y llena de vida, de caminar lento. Elenita, así se conocen porque Jacobo Zabludovsky, así la llamaba en su noticiero nacional 24 horas, decían que en su juventud, su padre se fue a la Segunda Guerra Mundial y que sus hermanitos se sentían solos y le rogaban a su mamá que querían y esperaban pronto tener un hermanito. Narró la conversación de infantes y madre: “Pero hijas, les respondía su madre, eso no es posible, su papá está peleando en la guerra. Pero inocentes los angelitos y un poco tercas las niñas, le decían su madre, ándale mamá que cuando papá regrese, ¡le das la sorpresa!”.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com