Con 51 votos a favor y 49 en contra, la madrugada de este sábado, el Senado de Estados Unidos aprobó la reforma fiscal más importante en 30 años.
La propuesta, que contempla un recorte de impuestos de cerca de 1.5 billones de dólares durante dos años y beneficia principalmente a las empresas y personas de altos recursos, deberá será armonizada con la aprobada el pasado 16 de noviembre en la Cámara de Representantes.
La ley avalada este sábado establece una disminución del 35% al 20% del impuesto y duplica el mínimo exento a las familias, que podrán deducir hasta 24 mil dólares en parejas.
Además elimina las penalizaciones para aquellos estadounidenses que no contraten un seguro médico, punto clave de la reforma de salud de Barack Obama.
Luego de una discusión de dos días, en el último momento los senadores incorporaron algunas modificaciones, como el mantenimiento de la tasa mínima alternativa; gravamen impuesto para evitar que empresas y rentas altas esquivasen el fisco usando deducciones y desgravaciones.
Una vez que se tenga la propuesta conjunta, ambas cámaras tendrán que ratificarla. Posteriormente, el presidente estadounidense podrá publicarla.
El líder de la mayoría en el Senado y legislador por Kentucky, Mitch McConnell dijo a la prensa que “las leyes grandes rara vez son populares, ¿recuerdan lo impopular que era el Obamacare cuando se aprobó?.
Mientras que Trump celebró la noticia y agradeció por ella. En Twitter publicó “Deseando firmar una ley definitiva antes de Navidad