Sí, ya lo sabemos, Mexicali es nuestra capital.
Los bajacalifornianos, todos debemos conocerla, a la ciudad, su valle y por supuesto, su historia. ¿Hay mucha diferencia entre los habitantes de los distintos municipios? Se diría que los une o nos une, el amor por nuestro Estado. Una zona que ha crecido y desarrollado, “a pesar de muchos de sus gobiernos”. ¿Cuántos años se tardarían para construir esos imponentes “segundos pisos” del Bulevar Lázaro Cárdenas? Ha crecido, se ha desarrollado “a pesar de muchos de sus gobiernos”. Eso dicen con el estilo risueño que caracteriza a los “cachanillas”.
Sí… sí ya se sabe que el gentilicio oficial es mexicalense y que según la canción que hizo famosa el gran Vicente Fernández, “El Cachanilla”; es una planta que se encuentra en esta zona de Mexicali, especialmente junto a los canales de agua de riego. El relato que hace en su diario Juan Bautista de Anza, en 1775, describe en parte el clima: “Llegamos a una barranca seca en donde se encontraba bastedad de leña de mezquite que mucho nos ayudó para defendernos del gran frío que hacía”.
Según Wikipedia, Mexicali, fundada (dice) el 14 de marzo de 1903, es la capital de la entidad federativa más joven de la República mexicana. Con un crecimiento rápido, pues según Inegi, en 2015, tenía una población que pasaba el millón 25 mil personas. Por ello estaba considerada como la décima tercera ciudad más poblada del país. Y basta leer su historia para asegurar su versatilidad que como ciudad le caracteriza en las distintas actividades.
El sector agropecuario, la industria aereoespacial y los servicios, especialmente el turismo médico, tienen su propia historia cada uno y de verdad vale la pena conocerla. Resulta interesante, pues describe la personalidad de los mexicalenses. Con orgullo escuchan sobre la capital del Estado, “la ciudad que capturó al sol”. Fuera de BC, impone.
Este pasado fin de semana disfrutamos de Mexicali, de compañía muy querida, familia principalmente y amistades. Hasta aceptamos ir a uno de esos “conciertos” que realizan con éxito de público en escenarios “hechizos” o improvisados. Sí, improvisados como el que se llevó a cabo el sábado pasado en el Campestre, con el trío Pandora.
Nota 1.- Cobran mucho y ni idea tienen de cómo dar un servicio adecuado, decente y digno de lo que les pagan. Hagan de cuenta, en el rancho de enfrente organizan una fiesta y les llegan más de lo que se habían imaginado. Ni siquiera rasparon el camino, ni limpiaron el terreno para que los carros se estacionaran, y ni hablar a la hora de entrar.
Todos querían ir al frente. Un desorden digno de un salón de clases ¡sin maestro! Y la cereza: una sola ambulancia contratada. Los del Campestre deberían cuidar que gente capacitada organizaran, si insisten en sus “conciertos”.
Nota 2.- El 40% de los automovilistas deben el pago de las placas de sus automóviles. Buenos para criticar a los gobiernos (que ciertamente se lo merecen), pero deberían poner ejemplo y cumplir.
Nota 3.- Y, ¿qué tal con los tijuanenses que no pagan su impuesto predial? Muy exigentes,
muy criticones, pero tremendamente incumplidos.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana. Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.gob