Los Astros de Houston coronaron una gran temporada en el Beisbol de Grandes Ligas. Ganaron la División Oeste de la Liga Americana, derrotaron a Boston en la serie divisional, a Nueva York en la final de campeonato Americana y a Los Ángeles en la Serie Mundial
Tras una reñida Serie Mundial, los Astros de Houston se llevaron el campeonato de Grandes Ligas al derrotar a los Dodgers de Los Ángeles en siete aguerridos encuentros.
Luego del empate que consiguieron los angelinos al ganar el sexto juego, todo estaba listo para un último juego, que se preveía tendría las mismas emociones de los anteriores, pero a su vez, no cabían las fallas y quien jugara mejor saldría con el gallardete.
Sin embargo, los pupilos de Dave Roberts no tuvieron la ventaja en ningún momento del partido, en el que el abridor Yu Darvish permitió cinco carreras (cuatro limpias) en apenas 1.2 innings de labor. La decisión de Roberts de darle la bola al japonés que llegó como refuerzo esta temporada resultó controversial, dado que dos otros abridores, Clayton Kershaw y Alex Wood, estaban disponibles. Kershaw entró al partido en el tercer inning y trabajó cuatro innings en blanco, mientras que Wood lanzó los últimos dos episodios sin permitir anotación alguna.
Mientras que los Astros definieron el triunfo desde la primera entrada, cuando George Springer abrió con doblete y anotó por error en el tiro de Cody Bellinger a primera base. En esta jugada, Alex Bregman llegó hasta la segunda almohadilla y anotó con rodado dentro del cuadro de José Altuve. Y ampliaron el marcador en el segundo rollo, luego de que Brian McCann recibió pasaporte, Marwin González conectó doble y fueron llevados a la registradora con jonrón de Springer. Los locales anotaron una carrera en el sexto capítulo, con sencillo de emergente de André Ethier y fue todo.
El manejador A.J. Hinch volvió a implementar la estrategia de dejar que un lanzador abridor cubriera varios innings en relevo y terminara el partido. En este caso, fue Charlie Morton quien permitió dos hits y una sola vuelta en cuatro entradas para adjudicarse la victoria en el triunfo. Los bateadores angelinos no regresaron como en otros juegos y vieron cómo sus rivales festejaban en su terreno.
Los integrantes del equipo dedicaron su actuación en la postemporada a su ciudad, duramente afectada este año por el huracán “Harvey”. Portaron la leyenda “H Fuerte” en el jersey, a fin de desearles fortaleza a los damnificados. Ahora le han dado un estímulo más especial a la ciudad: el título que se había negado a la franquicia desde que apareció en 1962 con el mote de los Colt 45s.
“Siempre he creído que podíamos lograrlo. Hicimos esto por todos ellos”, manifestó el intermedista venezolano José Altuve, uno de los cuatro jugadores que estaban con el club en 2013, cuando sufrió 111 derrotas luego de mudarse de la Liga Nacional a la Americana. Por lo tanto, es testigo de primera mano de la forma en que este equipo pasó de ser sotanero de las Grandes Ligas a conquistar el campeonato.
“Houston, vamos a casa como campeones”, declaró Springer luego de recibir el trofeo al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, rebautizado este año con el nombre de Willie Mays.
El equipo texano encabezó las Ligas Mayores en carreras anotadas, ganando el título de la División Oeste de la Americana con 101 victorias. Vencieron a los Medias Rojas Boston en la serie divisional en cinco juegos y a los Yanquis de Nueva York, en la final de campeonato de la Americana en siete choques a los Dodgers.
Además, los Astros completaron la colección de los trofeos principales para Texas. Al menos algún equipo de ese Estado había sido ya campeón de SúperTazón, en NBA, Hockey sobre Hielo, Futbol Americano colegial, así como Basquetbol universitario de hombres y mujeres.
Por su parte, los angelinos seguirán con la sequía de títulos, que se alarga a 30 años y lo que se acumule. Lideraron las Grandes Ligas con 104 victorias, barrieron a los Diamantes de Arizona en la serie divisional, luego a los Cachorros de Chicago en la serie de campeonato y cayeron ante los texanos.