Mientras que la senadora perredista, Angélica de la Peña, ha promovido reformas a la ley general contra la trata de personas, compañeros suyos de partido se han visto envueltos en situaciones que ponen en entredicho la postura del PRD frente al tráfico y comercio de seres humanos.
Uno de esos casos es el de los senadores Luis Sánchez y Fernando Mayans, quienes en 2016 fueron evidenciados en actitud de guasa ante el fenómeno delictivo. El otro episodio lo protagonizó el líder de la corriente Nueva Izquierda, Jesús Ortega, cónyuge de la legisladora y a quien se le señaló como consumidor de sexo comercial y cliente asiduo del prostíbulo capitalino Club Cadillac, clausurado en 2013.
En entrevista con ZOOM POLÍTICO, Angélica de la Peña Gómez, presidenta y ex secretaria de las comisiones de Derechos Humanos y Contra la Trata de Personas, respectivamente, lamentó que, con todo y que “hemos avanzado leyes donde se reconocen los derechos humanos de las mujeres”, se sigan dando “esos dichos y esas bromitas misóginas y peyorativas que denigran a las mujeres”. Impresiones que externó a propósito de sus compañeros de bancada.
El año pasado, luego de haber participado en una sesión legislativa referente a la ley contra el tráfico de personas, Luis Sánchez y Fernando Mayans bromearon sobre el tema al hacer alusión a sus “derechos de los usuarios de trata”. Sus comentarios quedaron registrados toda vez que un micrófono del Canal del Congreso estaba abierto.
“Estábamos aprobando un punto de acuerdo importante en esa materia y un descuido de la mesa directiva dio pie a que quedara, se hicieran públicas unas bromas de quienes estaban en la mesa directiva”, remembró De la Peña y agregó que, una vez que el Partido de la Revolución Democrática “tomó medidas”, ambos legisladores “reconocieron” que con respecto a “lo que habían hecho (o dicho), se equivocaron”.
Sobre el caso que involucra al ex senador y otrora dirigente del PRD, Jesús Ortega, en noviembre de 2013, apareció en un artículo en SinEmbargo MX, firmado por Sanjuana Martínez, relativo a una redada a cargo de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, en el Club Cadillac; de acuerdo a la información publicada, como resultado de ello se rescató a “46 mujeres víctimas de la trata”.
Sobre la asistencia de Ortega al referido burdel, la nota se basa en declaraciones de una mujer rescatada, quien aludió a que el perredista acudía “una o dos veces por mes” y solicitaba los servicios de una compañera suya, a la cual le pagaba entre 10 mil y 15 mil pesos.
A propósito, De la Peña refirió que los señalamientos contra su “marido” se dieron a raíz de su participación como legisladora en las enmiendas a la ley contra la trata, en la cual trabajaba en conjunto con senadoras del PRI y PAN. En opinión de la entrevistada, fue precisamente su labor legislativa, la causa de que Jesús Ortega fuera señalado. En concreto, sostuvo que algunas “organizaciones que dizque luchan contra la trata de personas empezaron a vernos como sus enemigas porque estábamos tocando su ley”.
Sobre esas agrupaciones, entre las que mencionó a “Unidos contra la trata, que dirige (la ex senadora panista) Rosi Orozco”, expuso que “utilizan (la normatividad en cuestión) de manera mercantil para hacer negocio en sus refugios, donde albergan a niñas y a mujeres que son víctimas”. Abundó: “el diputado (priista) César Camacho, a partir de que algunas diputadas de su partido, ligadas a estas organizaciones, empezaron a estar en contra de las reformas a la ley”, determinó archivarla.
En tanto que la periodista adujo en su artículo que la “Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en materia de Trata de Personas…” favorece a “padrotes” que purgan condenas, y quienes “podrían salir libres si la reforma impulsadas (sic) por estas senadoras es aprobada”.
Finalmente, Angélica de la Peña, quien estuvo en Tijuana el 9 de noviembre para hablar sobre “los derechos de las personas en situación de migración”, se dijo a la espera de que “Camacho signe el compromiso de que trabajemos en una nueva ley” para “resolver este pendiente”.