La empresa constructora Odebrecht recibió 950 millones de pesos en pagos por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), que fueron detectados como irregulares por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en 2016; esto fue bajo la gestión de Emilio Lozoya Austin.
La compañía brasileña ha sido acusada de sobornar a funcionarios a cambio de obtener contratos millonarios en Latinoamérica, incluido México.
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Estos señalamientos alcanzaron a Enrique Peña Nieto, cuando un ex colaborador de la empresa reveló que Odebrecht financió parte de su campaña presidencial.
Por otra parte, los vínculos entre el director de Pemex y la empresa no son nuevos, ya que una compañía ligada a Lozoya Austin recibió 3 millones en transferencias por parte de la constructora.
En este caso, la ASF halló sobrepagos de hasta 300 por ciento en materiales y servicios ofrecidos por la empresa que obtuvo un contrato para realizar obras de mantenimiento y rehabilitación en la refinería Miguel Hidalgo, ubicada en Tula, Hidalgo.
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Tanto éste como otros contratos que le fueron entregados a Odebrecht como adjudicación directa entre 2013 y 2015, y que fueron pagados de 2013 a 2017, son expuestos en el informe de resultados de la ASF.
Las otras obras corresponden al desarrollo de la fase uno del Proyecto Conversión de Residuales de la Refinería de Salamanca, por mil 746 millones de pesos y mil 811 millones de pesos para la construcción de accesos y obras externas para el proyecto de aprovechamiento de residuales en Tula.
Para el órgano fiscalizador, estos pagos irregulares pueden incurrir en un fraude al erario público, por lo que, si Pemex no solventa las observaciones, podría derivar en una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra quien resulte responsable.
