A 39 años de que Archie Buggs, agente de la Policía de San Diego, fue asesinado mientras patrullaba las calles de esta ciudad, un edificio de esta corporación fue bautizado con su nombre.
Se trata de la primera vez en la ciudad de San Diego que una subestación de la Policía lleva el nombre de un oficial caído.
Esta mañana, el alcalde Kevin Falcouner; la fiscal del Condado de San Diego, Summer Stephan; la jefa de la Policía de San Diego, Shelly Zimmerman y otras autoridades locales, así como la familia del oficial encabezaron la ceremonia de develación de la placa en la subestación sureste de la agencia, ubicada sobre la misma calle donde el agente fue asesinado el 4 de noviembre de 1978.
Jesse Navarro, quien trabajó como pareja de Buggs dentro de la Policía de San Diego y actual vocero de la Fiscalía del Condado de San Diego, recordó la madrugada de ese día en que recibió el reporte de su compañero herido de bala.
“Íbamos a vernos en Yum Yum Donuts para patrullar juntos. Conforme me iba acercando, escuché el reporte que recuerdo todos los días ‘disparos, oficial involucrado’. Mi corazón se detuvo esperando que fuera un error. Manejé tan rápido como pude para llegar a tiempo para salvar a mi hermano, me gusta pensar que alcancé a verlo con algunos segundos de vida. Estaba tirado en la calle sangrando, sostuve su mano y le dije lo que nos habíamos dicho antes, que si alguno de nosotros moría, cuidaríamos de su familia. Le dije que siempre siempre iba a cuidar a tu familia”, dijo al micrófono
Entre la familia del oficial Archie Buggs se encontraba su hermana Gwen Buggs y su prima Pam Jones.
El 4 de noviembre de 1978, alrededor de la 1:00 de la mañana, el oficial Buggs patrullaba solo en la calle Skyline Drive de San Diego cuando detuvo un vehículo por una infracción de tránsito. A bordo, viajaban miembros de una pandilla, uno de ellos, Jesús Ceseña, de 17 años de edad, disparó en contra del policía, ocasionando su muerte.
Tanto Ceseña como José Arteaga fueron detenidos y procesados por homicidio. El primero condenado a cadena perpetua, sus tres solicitudes de obtener libertad condicional en la última década fue uno de los temas abordados durante la ceremonia.
La fiscal del Condado de San Diego, Summer Stephan compartió que una de las situaciones que ha enfrentado es la posibilidad de que la persona que mató a un oficial pueda regresar a la comunidad.
La titular de la Fiscalía se reunió con el gobernador Jerry Brown, el 10 de julio de este año, para solicitar que vetara el dictamen que Ceseña obtuvo de la comisión de libertad condicional para salir de prisión, lo que evitó que el homicida obtuviera este beneficio de ley.
“La memoria de un oficial caído es honrada al no dejar libre a quien lo asesinó a sangre fría porque no se puede matar a un policía y caminar libre”, declaró Stephan, quien consideró el nombramiento de la subestación un viaje semi amargo por los 39 años que transcurrieron para que esto ocurriera.
Por su parte, el alcalde Kevin Falcouner aseguró que Buggs “representó lo mejor de San Diego. La ceremonia de hoy es especial, el primer edificio en tener el nombre de una persona y no puedo pensar en una que lo merezca más”.
Mientras que Shelley Zimmerman, jefa de la Policía de San Diego calificó el homicidio del agente como un acto sin sentido y cobarde.
“No podemos cambiar los eventos trágicos de hace 39 años, podemos honrar nunca olvidar el sacrificio que hizo el oficial”, aseguró.
Gwen Buggs, hermana del oficial recordó que “Archie siempre quiso ser policía. Quería ayudar a la comunidad y a su familia. Siempre llevaré su recuerdo”.