Con gran bombo, platillos y una sonrisa, el Presidente Peña anunció que Pemex descubrió nuevos yacimientos en Veracruz, más de 2,600 millones de barriles de petróleo. Qué paradoja es nuestro país y nuestros políticos. País grande, con enormes riquezas y economía creciente y, a su vez, con mexicanos desdichados; sí, así es nuestro país.
¿Cómo se justifica que los 48 bancos mexicanos hayan ganado más de 67 mil millones de pesos en tan solo dos trimestres de este año? BBVV Bancomer, Banorte, Santander y Banco Azteca, los más ganones. Casi la mitad de estas utilidades fue debido a la utilidad cambiaria. Sí, compran el dólar barato y lo venden como quieren. El egotismo de Azteca es humillante y roza lo delincuencial. Te prestan 100 y terminas pagando 250. Sí ganan, pero a costa del pueblo.
BBVV, además manda la mayoría de sus ganancias a España. ¿Por qué no hacen algo para impedir estos abusos? Un analista de El Universal presume “que los años de Peña serán los mejores de los bancos”. Yo siempre he sostenido que en el país hay tres agendas: la agenda del Estado, la del Presidente y sus múltiples millonarios aliados; la agenda de los partidos políticos, la de sus dirigentes que buscan obtener ventajas políticas con la aprobación de su agenda y la agenda popular o la agenda social, la de cada uno de nosotros, lo que nos duele todos los días o cotidianamente, los abusos de los grupos económicos que ante la débil defensa del gobierno, todos los días abusan del pueblo sin que a nadie le interese realmente encabezar esta agenda y resolver nuestros pequeños problemas.
Si hacemos un recuento de las leyes aprobadas por el Congreso, la mayoría tiene que ver con la agenda del Estado o la agenda de los partidos y casi nunca la agenda social. Sí, las grandes reformas de Peña, llamadas estructurales, no han sido otra cosa que dar cumplimiento a la agenda estatal o del gobierno. Las reformas demandas por los ricos y por los Estados Unidos, sobre todo, lo referente a la Energía.
Las reformas electorales, las que aumentaron el financiamiento de los partidos, son de la agenda de los partidos, pero muy pocas leyes buscaron resolver los agravios que todos los días sufrimos los mexicanos. Corrupción de los gobiernos de los tres órdenes de poder. Gasolinas caras, litros incompletos de las gasolineras; impunidad por doquier, avaricia y arbitrariedades de los taxistas, prepotencia de las líneas aéreas; abuso de los bancos, justicia lenta y cara; drogadicción y farmacodependencia galopante; laboratorios de medicinas caras o genéricos caros y sin cumplir totalmente con la fórmula; maestros que no dan clase, útiles y uniformes escolares gravosos; policías abusivos, telefónicas prepotentes; mineras depredadoras del medio ambiente, venta de nuestras playas a americanos, canadienses y ucranianos; legisladores federales y estatales que no cumplen, etcétera. Ya basta.
Estoy esperanzado que la reelección de presidentes y legisladores posibilite una mayor responsabilidad de esos funcionarios públicos para cumplir con la agenda social; pero la reelección no será suficiente. Sí, habrá mayor responsabilidad para dar cuentas, como lo definió Giovanni Sartori, politólogo italiano, pero no será suficiente. Los que se quieran reelegir, tendrán que buscar estar más a tono con sus electores que con sus partidos o el Presidente en turno. Qué bien que así sea, pero si lo que buscamos es que los políticos cumplan con el pueblo, primero deberemos votar a los adecuados; además, habrá que aprobar la revocación del mandato para quitar del puesto a quienes no cumplen con el pueblo (ver la nota de Jaime Martínez Veloz, publicada en ZETA ,sobre los diputados de Baja California faltistas) para solicitar la revocación, seguro se requerirá el apoyo de un número razonable de firmas, que no haga a esta institución instrumento de venganzas políticas, pero tampoco, por su número excesivo de firmas, la haga imposible de cumplir. Sí, esta es la gran reforma que requerimos para que la agenda ciudadana tenga viabilidad. Sí, amigos, ya basta de ser un país rico, de mexicanos infelices.
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Amador Rodríguez Lozano, es tijuanense. Ha sido dos veces diputado federal y senador de la República por Baja California; fue también ministro de Justicia en Chiapas. Actualmente es consultor político electoral independiente y vive en Tijuana. Correo:[email protected]