A 22 años de su nacimiento, Distribuidora El Florido inauguró su tienda número 25 en Baja California.
Para la apertura oficial de la sucursal, asentada en el fraccionamiento El Refugio, Delegación La Presa Este, se desarrolló un evento en el que participó la familia Limón, propietaria de la cadena, contando con la presencia del alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro y autoridades municipales.
Aarón Limón Vargas, director general de Distribuidora El Florido, rememoró los inicios de la empresa en 1995, en Tijuana: “Empezó con una bodega de 700 metros cuadrados con un cuarto frío, una camioneta y tres empleados, vendiendo carne por mayoreo”.
A poco más de dos décadas, El Florido ¡Qué Barato! comercializa al mayoreo y menudeo carnes, abarrotes, panadería, frutas y lácteos en toda Baja California, pero ahora con el trabajo de alrededor de mil 700 colaboradores.
El crecimiento de la empresa “no se hubiera logrado sin la visión de mi señor padre y mis hermanos”, reconoció Aarón Limón al recordar a su padre, Miguel Limón. “No nos acompañan físicamente, pero su espíritu está con nosotros levantándonos temprano”, expuso al tiempo que también agradecía a su madre, Hermelinda Vargas de Limón, presente en el evento celebrado el jueves 2 de noviembre.
Limón Vargas agradeció a los clientes por la preferencia y a los proveedores por darles el precio que permite a El Florido promover ofertas a los consumidores finales.
Mientras que el alcalde Juan Manuel Gastélum felicitó a la familia Limón por apoyar el desarrollo económico de la ciudad, ya que el crecimiento de la empresa significa “generación de empleo, incremento de oportunidades laborales y apoyo constante para fortalecer la calidad de vida de las familias tijuanenses”.
De igual manera, en la ceremonia de inauguración, la familia Limón otorgó un donativo de 100 mil pesos al Sistema DIF Municipal, el cual fue recibido por María Dolores Rivera de Gastélum.
Después del acto protocolario, directivos de la empresa y autoridades municipales acompañaron a la familia Limón en un recorrido por las instalaciones de la nueva sucursal; al término del mismo se procedió al tradicional corte de listón.
