Cambiando de hábitos y de rumbo, el ex vocalista de La Arrolladora Banda El Limón regresa a Tijuana para cantar sus éxitos. Emocionado con su segunda vida, prepara el álbum en solitario “Me Tengo que Ir”, además de un libro que relatará su vida
Luego de equilibrar su vida personal con lo musical, y mostrarse agradecido con Dios, Jorge Medina regresa a los escenarios en su faceta en solitario, con el fin de complacer a sus seguidores, a quienes hizo gracia a su peculiar forma de interpretar temas con los que construyera su historial al frente de La Arrolladora Banda El Limón, de don René Camacho, mismos que traerá a Tijuana el sábado 4 de noviembre, a la Plaza de Toros del Hipódromo.
El intérprete de “El Ruido de tus Zapatos”, “Qué me Vas a Dar si Vuelvo”, “La Llamada de mi Ex” y “El Final de Nuestra Historia” asegura que su carrera en solitario no es tan fácil como lo pensaba, pero ahora tiene la oportunidad de estar feliz y en libertad: “La Arrolladora sigue siendo la banda que marcó mi vida, es un privilegio haber formado parte de esa historia, pero perdí la emoción y me ganó la rutina, por eso me bajé del barco, pero luego de mi año sabático me deprimí de no cantar. ¿A dónde vas?, ¿con quién quieres estar? son dos preguntas que siempre te debes hacer en la vida, en La Arrolladora a veces no sabía ni donde despertaba”, señaló en entrevista con ZETA el cantante sinaloense, quien en breve estrenará su álbum “Me Tengo que Ir”.
“Cambié de hábitos, hago ejercicio en el gimnasio, leo mucho, tengo mi rancho, soy otro, ya no me canso, quizá porque el proyecto es mío y el disco es mi bebé; le quito, le pongo, tengo tantas ideas que no pude hacer en La Arrolladora porque se convirtió en marketing, en cantar lo de hoy, pero regreso para cantar lo clásico, con compositores nuevos y consagrados”, indicó Jorge.
Grabará video en Tijuana
“Yo quería este reto de ir en solitario, estoy emocionado, con el miedo de qué va a pasar. Hay mucha competencia joven, pero yo vengo a ser Jorge Medina y punto. Me estoy divirtiendo mucho, transmitiendo alegría”, apuntó el ex vocalista de La Arrolladora, quien el sábado filmará en vivo en Tijuana parte del material de lo que será el video de su tema “Al 100 y Pasadito”.
Al cuestionarle por qué elegir Tijuana para su video, explicó: “Tijuana significa abrir plazas, tocar temprano para Los Tucanes de Tijuana e Intocable, bajarte a bailar con una sinaloense con el traje de la banda puesto y nadie te pelaba. Tijuana es una ciudad de fiesta, tiene un ambiente tan urbano que jala, aquí tengo muchas historias”, confesó el único cantante que lleva en su haber más de 5 mil conciertos.
“Hoy me siento más maduro, cuido más mi voz, no soy viejo, pero tampoco soy tan joven. La vida del cantante es cantar, dormir y vivir de emociones. Hoy me emociono con mi segunda vida, en la cual planeo escribir un libro que se llame igual, porque hay una parte de Jorge, el personaje, y la persona. Quiero contar mi vida, mis caídas, tropiezos y mi vida de ahora, en la que estoy en paz”, relató quien desea hacer duetos con Joaquín Sabina, Vicente Fernández y Pepe Aguilar.
Agradecido con sus seguidores, Medina mencionó que los clubes de fans hoy forman el #TerritorioMedina que viene a fortalecer el seguimiento de su carrera, y por otro lado, reconoció que siempre se soñó feliz cantando con guitarra, muy al estilo de un trovador: “Algún día pondré un lugar para la trova, El Rincón Medina, La Trova Medina, El Territorio de la Trova Medina, pero por ahora estoy grabando un disco de banda, y a eso me dedico desde que descubrí que cantar es un arma, y así anduve con mi guitarra cantando en los festivales de la escuela, desde los catorce años, en los aniversarios del pueblo, con la guitarra de aquí para allá, como Nicho Hinojosa”.
Fan de Roberto Carlos, Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Joaquín Sabina, Fernando Delgadillo y Julio Iglesias, Jorge Medina dice tener una formación bohemia, pero hasta que apareció Julio Preciado, le nació el gusto por cantar con banda sinaloense, a invitación de Lola Beltrán y de don René Camacho; hoy suma 24 años de historia al frente de una agrupación de instrumentos de viento.
