Dos vehículos presuntamente comprados con el dinero de cientos de profesores defraudados de la Asociación Social Magisterial (Asoma), terminaron en manos de políticos en Baja California Sur y Sonora, de los cuales solo uno ha sido recuperado por la autoridad.
El dato fue proporcionado por el abogado de las víctimas, Rosendo Joaquín Cervantes García, quien dijo que han realizado varias diligencias a lo largo de los años, por medio de las cuales han ubicado múltiples propiedades y vehículos que fueron comprados con el dinero de Asoma.
Previo a la audiencia de desacato que se realizó en la sala 5 del Centro de Justicia Alternativa, donde hicieron presencia decenas de profesores enojados por el fraude de alrededor de 150 millones de pesos, por el que se acusa a José Peñuelas Hermosillo; el representante legal de las casi 300 víctimas, comentó que llegaron a esta conclusión tras diligencias ministeriales en las que pudieron encontrar ambas unidades.
Cervantes García aseveró que en 2015 buscaban dichas unidades, parte de las propiedades que embargarían y venderían para resarcir el daño a los afectados, pero no fue hasta hace ocho meses que lograron ubicarlas.
La primera de ellas, un vehículo deportivo, modelo 2013, fue ubicado mientras un militante y funcionario panista, en San Luis Río Colorado, Sonora, lo conducía. El conductor llamado Mario Ernesto Trejo Carrasco, quien ocupó un puesto como coordinador del Noroeste, en la Secretaría de Educación y Cultura de aquella entidad, fue ubicado cuando pasó por un “arco” de vigilancia que corrió las placas y reportó los hechos a las autoridades.
El segundo es un vehículo Ford Expedition, el cual fue situado tras solicitar información a las oficinas de Recaudación de Rentas de Baja California Sur. Sin embargo, por presunto tráficos de influencia, el abogado considera que no los han devuelto. Éste le pertenece a un político militante del Partido Encuentro Social, llamado Jovan Murillo Carrillo, quien contendiera hace dos años por la diputación federal en aquel Estado.
Jovan Murillo usa este vehículo pese a que ya tiene conocimiento que pertenece a los objetos que conforman las propiedades del fraude de Asoma.
Por su parte, el profesor Juan Amador Soto, uno de los afectados en el fraude, aseveró que los juzgadores han sido benévolos con Peñuelas Hermosillo, pues han pasado ya varios años y no les han podido dar respuesta a sus demandas.
Afirmó que cuatro personas han fallecido desde que se inició la batalla el tribunales, una de ellas se suicidó a raíz de la depresión sufrida por el desfalco; las otras tres vieron agravada su salud desde antes del proceso judicial, pues de tener grandes sumas de dinero, éstas se redujeron de manera alarmante.
