El Consejo del Club Campestre de Tijuana tomó la decisión de cerrarle las puertas de ese deportivo al panista Arnulfo Guerrero. No es que sea socio, pero sí acudía con regularidad a jugar golf con quienes poseen una membresía y pagaban su cuota. Sin embargo, a partir de esta semana, el coordinador de los regidores albiazules en el Cabildo de Tijuana, no será aceptado más en el Campestre. ¿La razón? Muy sencilla, ha afectado con su intermediación los intereses del club social. Hace algunos meses, José Antonio Perroni Lutteroth fue señalado por autoridades del deportivo de invasión de predios y construcción irregular, que afectaron la planta de tratamiento de aguas del club y provocaron un escurrimiento de aguas negras que daña a la ciudad. A pesar de haber denunciado tanto ante el Ayuntamiento como frente al Estado las acciones de Perroni, estas permanecen impunes y causando daños al medio ambiente. Se sabe, de acuerdo a la investigación elaborada por personal del deportivo, que Perroni Lutteroth utilizó un intermediario para “cabildear” en las instituciones para evitar sanciones o clausuras, y que además ese facilitador -de acuerdo a diversos funcionarios- fue precisamente el regidor panista Arnulfo Guerrero, quien además ha hecho mancuerna con el secretario del Ayuntamiento, Raúl Felipe Luévano. Así que con el antecedente, al llamado “Fufo” Guerrero le cierran las puertas del Campestre.
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