Quién va a pagar la campaña como “independiente” a Margarita, Bronco y a Pedro Ferriz, si no se retiran de la contienda, ¿por qué el ridículo? Porque se necesita en el engaño electoral, miles de millones de pesos. Dinero y dinero, como en una guerra, para comprar votos, movilizar acarreados, llenar mítines, comprar a la prensa, pagar desplegados adhesivos, spots y un mar de promotores de “casa por casa” para llevar el “mensaje” del candidato/a.
Creo que de entrada, Margarita Zavala se independiza para un propósito, después de fingir una campaña: crear expectativas y por razones del Estado neoliberal, sumarse a la candidatura casi declarada del PRI de Meade. Esa es la lógica de la “renuncia”. Todo apunta hasta ahora que será el de Hacienda quien tenga las “simpatías de las mayorías”, es decir, la alianza de facto de panistas, priistas, empresarios neoliberales y sus patrocinadores transnacionales.
Hay un gran detalle, como demuestra Margarita y otros que tiene la estatura de estadista, equipo competente, credibilidad para dirigir un país, con la complejidad de pobreza y la barbarie en el campo y la ciudad, la delincuencia, la corrupción, el desgobierno y las presiones externas.
Con el apoyo del marido espurio, inflado, alcohólico, eso sería un estorbo que implicaría desterrarlo a Australia. La derecha realmente no se divide, aunque sea grave la crisis del país. Margarita de Calderón nunca se lanzaría al vacío y al desierto. Su “popularidad” no le alcanza. Quien gana y quien pierde con esta medida temeraria del todo o nada. No pueden operar, sino en bloque con quienes financian la campaña de Margarita, unidos al PRI para disfrazar de facto una alianza PRIAN. La competencia nuevamente será entre PRI y sus enanos contra Morena.
México necesita congruencia en el cambio de modelo neoliberal que profundiza la desigualdad, la corrupción, la riqueza y violencia. Ríos Píter, Pedro Ferriz y el Bronco deben entender su papel de inocentes que no les cabe. Les ganará la ambición de llevarse unos cuantos millones y prebendas para hacer el papel de esquiroles.
Calderón convenció a su esposa Margarita Zavala de ser candidata, imaginándose Merkel, Kirchner, Hilary, Indira, Bachelet, May. Ella cree ser una “mujer que inspire a la nación”. Nada más lejos. Viven extraordinarias mexicanas que aportan al país en silencio al arte, la academia, investigación, el trabajo social, las letras. Pero Margarita es gris, no tiene carisma ni la carrera, talento, formación, experiencia, simpatía y menos, la independencia de un alcohólico que se robó la presidencia en 2006, que provocó ríos de sangre sin la menor estrategia de inteligencia para abortar la lucha contra el narco, sobre todo para justificarse como “héroe”.
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Pero el narco creció y se fortaleció en su sexenio. Intentó vender el país, desapareció Luz y Fuerza, sin duda un golpe para los trabajadores electricistas. No atacó el lavado de dinero, no hizo las cosas que debía de hacer para acabar de raíz este problema y uno de ellos es aprender lo que pasa en el primer mundo: legalizar la mariguana y desde la educación y la salud, asumir a largo plazo el reto de las drogas.
Fue estúpido y derrochador su paso por la presidencia y ahora la pareja Anaya-Margarita fractura el PAN por un intento donde se comprueba que no aprendieron la lección de los pleitos entre Josefina y Cordero. Chepina, con más tablas en la Sedesol, en educación y en la Cámara de Diputados, perdió con vergüenza.
En su obsesión, Margarita nunca entenderá la gravedad de la crisis mexicana. Ellos a lo suyo, para lo que fueran hechos y pagados, van a intentar por todos los medios romperle la espina dorsal al Peje, a cualquier precio. Así están de asustados por la eventual presidencia de Morena y ejecutarán cualquier cosa imaginable para frenar al Peje y lo que podría representar: un abordaje popular al poder local y regional
Margarita Zavala pregona y se identifica con la “honestidad” en el PAN, y duerme con un espurio que avaló el fraude de Peña Nieto. Su bandera es la complicidad y la demagogia. Es socia de criminales, títere absoluto.
Ruffo-Calderón, de esta guerra emerge un nuevo lodo que se lanzarán estos días. Sabremos de los arreglos de los Calderón con el narco, si un gobernador los teje, ¿por qué no un presidente con gabinete en pleno y sus amigotes como Kiko?
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: [email protected]