Ciudad de México.- El juez Brian Cogan de la Corte del Distrito Este de Nueva York negó al narcotraficante sinaloene Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, su solicitud para mantener “visitas de contacto”, sin paredes o vidrios de protección, con uno de sus abogados, Eduardo Balarezo.
El ex líder del Cártel de Sinaloa había argumentado que no podía escuchar ni ver bien a su abogado cuando se reunían, sin embargo, en una decisión difundida ayer martes en el archivo público del caso, Cogan negó la solicitud debido a que el Gobierno estadounidense tomó medidas para que ambos puedan revisar los documentos relacionados con su defensa, pese a estar en una habitación dividida.
“La Corte [neoyorquina] queda satisfecha al considerar que, con estas mejoras, el acusado podrá trabajar de forma efectiva con su abogado [Balarezo]”, determinó Cogan, según lo informó la agencia AP.
En un análisis ordenado por la Corte, la jueza magistrada Roanne Mann había concluido a finales del pasado mes de septiembre, que eran legítimas las preocupaciones de seguridad del Centro Correccional Metropolitano (MCC, por sus siglas en inglés) de Brooklyn, para impedir visitas de contacto.
No obstante, la jueza había señalado que el hecho de que el ex líder del Cártel de Sinaloa y su abogado se reunieran en una habitación separada por una hoja de plástico transparente, impedía el legítimo derecho a la defensa del acusado.
En ese sentido, la Corte neoyorquina ordenó al Gobierno de EU a que instalara monitores de computadora a ambos lados de la habitación, así como una ranura para que Guzmán Loera y Balarezo pudieran intercambiar documentos para preparar su defensa.
Cogan pidió contar con tales modificaciones antes del próximo 8 de noviembre, fecha en que está fijada una nueva comparecencia de “El Chapo” ante la Corte.
“Las modificaciones propuestas por el gobierno otorgan al acusado los medios constitucionalmente adecuados para prepararse para el juicio sin interferir con la operación segura del MCC”, dijo la jueza en su momento.
Dichas modificaciones suceden luego de que el Gobierno estadounidense permitió a principios de octubre que Guzmán Loera recibiera llamadas telefónicas regulares de Balarezo y de familiares cercanos.
“El Chapo” fue extraditado a Estados Unidos el 19 de enero pasado para enfrentar en Nueva York 17 cargos relacionados con su actividad en la importación y distribución de drogas. Su juicio está programado para comenzar en abril de 2018.
“Como cualquier otro acusado, al señor Guzmán se le presume inocente. Hasta ahora el sistema le ha tratado como si fuese culpable antes de que se haya presentado la más mínima prueba en su contra y haya sido evaluada por un jurado”, dijo anteriormente Balarezo.
El pasado 4 de octubre, las autoridades estadounidenses informaron que el capo sinaloense podría hablar por teléfono con sus familiares, ver a un sacerdote, así como recibir libros y revistas en la cárcel.