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viernes, febrero 16, 2024
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Indigencia, factor de robos a comercios en Zona Centro

El secretario de Desarrollo Social Municipal estima que mil 800 personas se encuentran en situación de calle en toda la ciudad, gran porcentaje en la delegación Centro. Por ende, el encargado de esa demarcación buscará programas especiales para su reinserción a la sociedad

A las autoridades y comerciantes de la delegación Centro les preocupa la creciente afluencia de personas en situación de calle en la demarcación, consideran que el gran porcentaje de los robos de los cuales son víctimas, son propiciados por personas que se encuentran en la indigencia, que ante la necesidad de comer, subsistir o tener su dosis de droga, incurren en la comisión de delitos.


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Situación que incluso el encargado de despacho de la delegación Centro, Abraham Franco Ruiz, consideró como “grave”, debido a que cada vez es más evidente la proliferación de personas en situación de calle, quienes también se están aprovechando de la gran cantidad de casas de empeño que hay en el primer cuadro de la ciudad, además de las tres recicladoras -otro de los serios problemas que ven- que se encuentran ahí, y donde se presume van y empeñan o venden lo robado.

Robos que preocupan porque como se supo mediante Bomberos, el incendio que se presentó el martes 24 de octubre y consumió cinco locales comerciales ubicados en la Avenida Revolución, entre las calles Cuarta y Quinta, al parecer fue provocado por un cortocircuito cuando dos personas en situación de calle trataban de robar cableado de los locales, algo “muy común y frecuente en esta zona”.

Debido a esta situación, algunos comerciantes que han sufrido los estragos generados por el acumulado número de delitos, han demandado el incremento de la seguridad en la zona, sobre todo por las noches, cuando suceden la mayoría de los delitos; para contrarrestar esta problemática, en las oficinas de la delegación ya se prepara un proyecto para rehabilitar a los indigentes y reinsertarlos a la sociedad.


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Hasta tres robos en solo diez días

Luego que algunos comerciantes de la calle Cuarta y Constitución de la Zona Centro hicieran pública su denuncia por la cantidad de robos que han sufrido en los últimos diez comerciantes tanto de la Avenida Revolución como de la Madero se unieron y compartieron su preocupación, ya que en fechas recientes han sido víctimas de robos y atracos en sus locales, “debido al creciente número de indigentes que suele rondar, pernoctar o drogarse en la avenida (Madero) -entre Segunda y Tercera-, un agravante que ni la Policía Municipal puede dar abasto, porque así como se llevan unos, al día siguiente ya están otros y es cuento de nunca acabar”, apuntó uno de los comerciantes.

“En menos de diez días he llegado tres veces a abrir el local y no tengo luz porque ya se robaron los cables, o se llevaron los promocionales de lámina que luego ponemos, los medidores, y aunque los denunciemos, siempre están los indigentes ahí; yo entiendo que muchos padecen de alguna enfermedad mental o tienen la necesidad de comer o drogarse, pero la bronca es que nos pasan a joder a nosotros”, acusó.

En la Avenida Revolución el panorama es un poco distinto, si bien la vigilancia es constante, los indigentes están en menor presencia. Aun así, comerciantes consultados consideraron que hay personas en situación de calle que aprovechan las noches para delinquir entre los paseantes, o cuando los locales ya están cerrados y sus propietarios ya se han marchado.

“Muchos de ellos utilizan las propias estructuras de los lugares para brincarse e introducirse por arriba o detrás de los locales, así es como obtienen varias de las cosas que después comercializan”, señaló otro comerciante.

Para el presidente de los Comerciantes de la Avenida Revolución, Julián Palombo Saucedo, la zona turística de la ciudad representa “un paraíso” para los indigentes que habitan en el canal, por el hecho de que por la mañana se levantan y van “a un lugar” donde les dan desayuno, por la tarde tienen su comida y la cena “la tienen segura”.

Aunado a que frecuentemente vienen organismos religiosos y de la sociedad civil, quienes les llevan más alimentos, calzado y ropa, por lo tanto, no padecen en ese sentido, sin embargo, cree que quienes tienen alguna adicción suelen frecuentar los negocios para recolectar basura y otros materiales que luego van a vender a las recicladoras que se encuentran muy cerca de la zona.

Otra situación que resaltó el líder comerciante, es que estas personas se aprovechan de la gran cantidad de locales comerciales abandonados, donde suelen introducirse para robar el cableado que también termina afectando a locatarios aledaños al dejarlos sin luz o sin algún otro tipo de servicio. “Se roban todo lo que sea vendible en las recicladoras”, dijo Palombo.

 

Recicladoras potencializan el problema

Tal como lo señaló Julián Palombo Saucedo, algunos de los comerciantes ven como potencializador del problema el hecho que muy cerca de esa zona se ubican tres recicladoras donde es común ver a una cantidad considerable de personas en situación de calle arrastrando sus carritos –llenos de metales, cables, fierro, cartones, plástico y productos electrodomésticos-, ahí, por unos pesos intercambian todo lo que obtuvieron en el día.

Foto: Cortesía

Otro de los comerciantes que habló de manera anónima para ZETA manifestó que efectivamente algo se tiene qué hacer con las recicladoras, pero también con el excesivo número de casas de empeño que hay en la Zona Centro, justificó: “Todo lo que se roban de los locales comerciales que están operando y los que están deshabitados, lo llevan a vender a las casas de empeño o a las recicladoras”.

Problema que el presidente de los Comerciantes de la Avenida Revolución consideró se ha agravado este último año, debido que las recicladoras compran todo tipo de materiales, lo cual está propiciando que los indigentes se motiven para robar, sabiendo que les van a comprar todo.

“En la medida que exista quien compre material que sea robado, habrá también quien esté cometiendo delitos o esté robando materiales (de los comercios) para venderlo”; Palombo opina que deberían imponerse penas más severas para quienes compran mercancías robadas, de lo contrario el círculo vicioso seguirá propiciándose.

El encargado de despacho de la delegación Centro, Abraham Franco Ruiz, declaró que ya están revisando las recicladoras, coincide en que todo lo robado lo venden ahí; ahora analiza la reglamentación, para ver si se cumple con normas específicas.

Aparte, busca la posibilidad de reubicar a las recicladoras, o llegar a acuerdo con los propietarios por medio del jurídico municipal, para ver cómo pueden interactuar con ellos, pues ya existe un operativo con la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) para realizar rondines los lunes, miércoles y viernes, revisar las recicladoras y atender a los indigentes.

 

“Tema de siempre, criminalizar al indigente”

José María García Lara, presidente de Movimiento Juventud 2000 y coordinador de la Alianza Migrante Tijuana, consideró de “muy lamentable” que comerciantes y autoridades tengan ese punto de vista, que las personas en situación de calle sean los responsables de la mayoría de los delitos en la zona, lo cual demuestra que ante la falta de inoperancia en otro tipo de sectores, se quiera “echar la culpa” a esta comunidad.

García se queja: “Es el tema de siempre, criminalizar al indigente”. Para el activista, esta “es una manera de justificar lo que no se hace bien desde el gobierno”.

Desde la administración de Carlos Bustamante, con el secretario de Seguridad Alberto Capella, se viene expresando que el gran problema de la ciudad deriva de la comunidad migrante y las personas en situación de calle, cosa que en su momento se logró demostrar que no era así, porque el problema “es mucho más de fondo, de otras cosas que no han logrado las autoridades”.

Para obtener resultados significativos, opinó, el sector comercial y empresarial debe mantener coordinación y aportar a la resolución del problema, además, que las autoridades proyecten programas integrales para que esa comunidad sea concentrada y tratada de forma significativa, “porque es bien fácil mencionarlo, pero otra cosa es hacerlo y obtener buenos resultados”.

 

Plantean programa de rehabilitación y reinserción social

El encargado de despacho de la delegación Centro, Abraham Franco Ruíz, ya pensó en un programa de rehabilitación y reinserción social para la comunidad en situación de calle, el cual brindará “una segunda oportunidad”. Adelantó que en dos semanas van a realizar un operativo en el canal para “conocer lo que no vemos”. Lo que pretende es “ir, ver, revisar, conocer y establecer una solución al problema”, plantear estrategias permanentes con la idea de reinsertarlos en la sociedad, bajar el índice de la delincuencia en la zona.

Foto: Agustín Reyes.- Al menos 12 casas de empeño operan en el primer cuadro de la ciudad.

El plan consistirá en recoger a los indigentes de las calles para presentarlos con el juez municipal como dicta el protocolo, y brindarles la opción de regresarlos a sus ciudades de origen o entrar a un centro de rehabilitación, para que quienes opten por esta segunda opción al final puedan reinsertarse en la sociedad.

“Queremos que este proyecto se quede de manera permanente y empezar a ver que efectivamente esté funcionando, queremos que el transeúnte de diario lo vea, porque ya no estarán las personas tiradas… no los vamos a erradicar, pero sí a lo mejor darle un poquito de descanso y ver si los podemos incorporar a la sociedad. De 100, con 20 que me lleve (rehabilite) ya estaré más que agradecido”, manifestó.

 

“No somos delincuentes”

En un recorrido que ZETA realizó por la recicladora HC Metales, ubicada en la calle Pio Pico entre Sexta y Séptima, se observó que efectivamente la gran mayoría de las personas que llegaban con algunos materiales eran indigentes, llevaban alguno que otro metal, cartones, cables y piezas de cobre.

Uno de ellos, de nombre “José”, refirió que desde hace cinco años lo deportaron y no le quedó más que dedicarse a juntar “chatarra”, pues en cuanto cruzó la línea unos policías lo levantaron, se lo llevaron en la patrulla y “más allá de la Central Camionera me pusieron una madriza, me quitaron el dinero, me rompieron los papeles y casi me dejan inválido”.

Desde entonces José padece de un tumor en la espalda causado por los golpes que le propiciaron aquel día los policías, situación que no ve como impedimento para hacer lo que hace, pero que sí le cortó muchas oportunidades para sobresalir; presume que no consume drogas aunque las tiene a la mano, y no se considera “un ratero ni un delincuente” como la sociedad se lo ha hecho saber, cosa que le parece “muy triste”.

Sin embargo, reconoce que hay personas que sí se dedican a robar porque “esos ya están bien arriba” o de plano ya no pueden ni encuentran otra cosa qué hacer. “Imagínese usted, joven, uno sin dinero, sin papeles, sin ropa, sin familia, sin nada desde que pisamos esta tierra, ¿qué otra cosa podemos hacer? No nos dejan alternativa, no les importamos, no valemos nada para ellos”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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