Este es un ejemplo del Género H mezclado con humor, combinación ya muy vista en la serie de cintas de “Scream”, aunque siempre ad hoc para la época halloweenesca que la taquilla busca aprovechar ahora contando la historia de una joven que recrea una y otra vez el día en que murió, o más bien, cómo la mataron.
Bajo la premisa de “Groundhog Day”, la película que en 1993 protagonizó Bill Murray, esta vez tenemos a Jessica Rothe como “Tree”, una joven que todos los días se enfrenta con su asesino oculto tras una máscara de cerdito con un solo diente y, por consiguiente, tiene la oportunidad de conocer su identidad.
El detalle es que en la universidad a la que asiste todo mundo tiene esta mascarita, porque representa a la mascota oficial, y además, sobran quienes desean aniquilarla. Así de simpática es la heroína destinada a terminar mal su cumpleaños y por obvias razones: ronda a los novios de sus compañeras, tiene que-ve-res con maestros casados, no se acuerda de uno que otro mucho al que le rompió despiadadamente el corazón, y así sucesivamente.
Por suerte para nosotros, los espectadores, Rothe dejó aquí muy en claro que es una buena comediante porque su papel exige que lo sea, mientras que el director Christopher Landon supo el momento justo en que podría hacer de este filme un divertido desastre hasta la recta final.
Tal vez en unos años -si no es que dentro de algunos meses- será difícil recordar exactamente de qué se trató esta película, pero habrá escenas memorables, de nueva cuenta la actuación de Rothe y esa sensación de haberla pasado bien en el cine, después de ver un largometraje refrescante, donde el “gore” no es lo que importa, ni tampoco está la urgencia de aterrorizar al público, porque aquí la idea es ofrecer una propuesta entretenida, aunque tal vez no muy novedosa, porque si algo sobra en Hollywood es este tipo de referentes. ***
Punto final.- “Only the Brave”, otra película de héroes de carne y hueso que promete.
